El Ourense CF derrocha dos puntos en casa ante un tenaz Barakaldo (2-2)

Los minutos finales que tantas alegrías le han ofrecido al Ourense CF le están saliendo caros en las últimas jornadas y esta vez se dejó dos puntos en el minuto 92, después de adelantarse con dos dianas en solo 17, una renta que no supo defender frente al Barakaldo: 2-2.

Salió a buena velocidad de crucero el plantel de Dani Llácer, que desbordaba con facilidad por las bandas y cargaba el área con muchos efectivos desde los primeros compases. Y eso era solo la tarjeta de presentación, porque el primer engarce bien trenzado en el área de los vascos subió al marcador. Regate primoroso de Omar, que se fue como un cohete por el carril zurdo y envió el balón al área. El rechace de Ibon Ispizua le quedó corto y Nacho Castillo lo mandó a guardar.

Jerin movía la batuta en la medular, abría a los extremos o jugaba por dentro con el certero Castillo y el segundo de la noche no tardó en llegar. Los ourensanos llegaron otra vez con muchos jugadores y un centro al perfil diestro de su ataque terminó en envío de vuelta al lado contrario, donde Álvaro Yuste ganó una plaza de privilegio en el segundo palo y armó un remate imposible para el portero rival. La revisión duró más de tres minutos, porque había imágenes no muy claras de una posible mano de los que atacaban.

El cuadro azulón siguió controlando las pausas y las salidas más verticales, aunque Álex Valiño apareció con un testarazo que no encontró espacio entre los tres palos defendidos por Ratón. A continuación fue Nacho Castillo quien protagonizó un eslalon, superando líneas para plantarse en el borde del área y chutar fuera.

El desenlace de ese período inicial deparó un taconazo de lujo de Amin, que Jerin convirtió en asistencia a Omar, quien remató con el pecho sin dirigir el esférico como hubiera querido. En el alargue de cinco minutos, la estrategia de lanzamiento directo le dio una opción al visitante Oier López, que estrelló el cuero en el travesaño.

La segunda parte dejaba ver a un Barakaldo con las líneas más avanzadas y mayor ambición en sus llegadas al área, siempre bien frenadas por los zagueros de casa. En menos de diez minutos se produjo un lance polémico, con una carrera de Amin que cortó en falta el cancerbero Ispizua, pero los de casa pidieron videoarbitraje y lo que castigó el árbitro fue un presunto fuera de juego —muy ajustado— del delantero.

Entrados ya en la última media hora, los vascos apretaron el marcador, con un brillante lanzamiento desde el balcón del área de Eric Pérez, que golpeó en la madera y terminó colándose. Aunque no lo apreció el colegiado, la jugada nació en una posición de fuera de juego de Mandiang. Amin reaccionó pronto y, tras un buen envío de Hugo Sanz, su media vuelta dio paso a un latigazo que se escapó rozando el palo. Jelbat también la tuvo en una libre indirecto del propio Hugo.

La última andanada del plantel de Imanol de la Sota contó con las piernas frescas del experimentado Sabin Merino. No llegó al primer centro y Deje remató fuera, pero el que fuera atacante del Dépor y del Racing de Ferrol enganchó una prolongación de cabeza de Dufur en un balón a la olla y fusiló a Ratón. Ya no hubo tiempo para contestar en un final embarullado.

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