Silvia Pérez, podóloga: «Agora está moi de moda o zapato barefoot, pero non todo o mundo pode usalo»

María Cobas Vázquez
María Cobas O BARCO

A POBRA DE TRIVES

Silvia Pérez en la clínica del pie que tiene en A Pobra de Trives.
Silvia Pérez en la clínica del pie que tiene en A Pobra de Trives. LOLITA VÁZQUEZ

Siendo una adolescente acudió a una clínica del pie como paciente y descubrió su vocación profesional

06 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

A Silvia Pérez Fernández (A Pobra de Trives, 1995) la vocación le llegó como paciente. Con 15 años comenzó a ser paciente de una clínica de podología y descubrió que ese campo le interesaba. Antes de rematar el grado en el campus de Ferrol comenzó a hacer prácticas y con el título en la mano dio el salto al mundo laboral. «Cando acabas de estudar o que precisas é experiencia», relata. Trabajó en dos clínicas de Ourense hasta que tuvo claro que había llegado el momento de hacerlo por su cuenta. «O que máis me animou foi poder decidir eu o que é máis adecuado para cada paciente, facer o que eu penso que é o mellor para a persoa», explica. El año pasado abrió su propia clínica del pie en la calle Marqués de Trives, en su localidad natal. «Sempre me fixo ilusión montar algo no meu pobo e estou contenta», dice. Asegura que la acogida entre la población fue muy buena: «Case diría que a xente coida máis os pés aquí que na cidade». Reconoce que la mayoría de los pacientes llegan cuando ya hay un problema. Ella intenta divulgar la importancia de hacerlo antes: «Deberíase vir por prevención, non porque doen os pés».

Asegura que la patología más común entre sus pacientes es la fascitis plantar. Esto se debe, dice, a que la gente no se fija en el calzado que puede utilizar y el que no. Y lo explica: «Agora está moi de moda o zapato barefoot, pero non todo o mundo pode usalo. Se tes pés planos ou cavos (con mucho puente) o adecuado é un zapato co talón algo levantado e non unha sola plana e fina».

Insiste en la prevención. Dice que cada vez son más los padres que llevan a sus hijos a que les haga un estudio de la pisada. Recomienda que el primero se realice a los 3 o 4 años, porque a esas edades todavía hay cuestiones que se pueden corregir; pero reconoce que la mayoría acuden cuando el niño empieza a tener problemas, con diez o doce. Para entonces el margen de mejora es menor, señala.

Pérez atiende en su clínica de Trives de miércoles a viernes, mientras que lunes y martes pasa consulta en Calma Salud, en la avenida Otero Pedrayo de Ourense.