
Los planes contra el abandono en el concello ourensano van desde la producción de miel hasta el turismo astronómico
22 jul 2019 . Actualizado a las 17:11 h.Algunos concellos del rural gallego llevan años tratando de atraer familias para salvar aulas escolares o mantener servicios básicos. Las medidas para luchar contra la despoblación suelen centrarse en un solo ámbito -natalidad, vivienda o emprendimiento, por ejemplo-, y rara vez se combinan. Una de las excepciones es el municipio ourensano de A Veiga (904 habitantes), que lleva más de una década perdiendo población y en donde en los últimos años se ha puesto en marcha un plan integral con medidas de todo tipo: desde la creación de una marca propia para comercializar miel, hasta la promoción del llamado astroturismo.
Según su alcalde, el popular Juan Anta, «os únicos plans que funcionan son os transversais, os que teñen en conta as necesidades da xente e do territorio». Para favorecer el alquiler y generar trabajo en distintos núcleos de A Veiga, el concello subvenciona las reformas de sus vecinos pagando hasta un 60 % de la cuantía -siempre y cuando no supere los 12.000 euros-, a cambio de que alquilen las viviendas durante cuatro años a un precio de entre 140 y 180 euros. Además, durante ese tiempo a los propietarios se les bonifica el IBI.
En cuanto al empleo, el concello subvenciona la cuota de autónomos durante el primer año a todos aquellos que emprendan en el pueblo: el 100 % durante los tres primeros meses, el 75 % durante los tres siguientes y el 50 % los seis últimos. Además, casi todos los meses se imparten cursos de apicultura para que los vecinos aprendan a producir miel, que luego pueden comercializar bajo la marca Montañas de Trevinca, creada por el concello. Hace tres años, cuando se puso en marcha este programa municipal no había ningún apicultor en el municipio, y actualmente ya hay unos 18 que producen de forma profesional.
«Nós creamos a marca, etiquetamos, envasamos, subvencionamos a formación, as colmeas, os traxes e os botes. Construímos unha industria que non había», señala Anta. El año pasado produjeron un total de 12.000 kilos de miel, lo que supone unos 100.000 euros de beneficio, y para este esperan doblar la producción. Este modelo pretenden replicarlo con la producción de habas, por lo que también han creado la marca Faba Loba das Montañas de Trevinca. Por el momento, con la puesta en marcha de este proyecto ya han recuperado 29 fincas que estaban abandonadas.
Maquinaria municipal
Por otro lado, los ganaderos del pueblo pueden solicitar la ayuda de un trabajador municipal, que utiliza la maquinaria del concello para ayudarles con la limpieza de sus fincas. «Se unha persoa ten vinte vacas, o noso traballador vai alí co tractor durante un día a desbrozar o que lle di o veciño, e no caso de ter máis de vinte pois vai dous días», explica el alcalde.
Otra de las líneas de ayuda promueve la natalidad: por cada nacimiento, las familias reciben 2.000 euros que se reparten a lo largo de tres años.
Para atraer turistas, generar empleo y dinamizar la zona, el concello promociona el astroturismo gracias a su condición de destino Starlight, que concede la fundación del mismo nombre a unos pocos lugares en todo el mundo. Esto significa que A Veiga cuenta con excelentes condiciones para la contemplación de cielos estrellados. A esto se suma la construcción de un observatorio astronómico que costará alrededor de 650.000 euros y que cuenta con fondos de la Xunta y de la Diputación de Ourense. Este proyecto pretende situar al concello como uno de los centros de astronomía de referencia en el noroeste de España y multiplicar este tipo de turismo, centrado en la observación de cielos, por cinco o por seis.
Con todas estas medidas se ha conseguido reducir el abandono, ya que, según indica Anta, «nos últimos catro anos perdimos entre 30 e 40 veciños, que é o que se perdía antes anualmente». Y es que si hasta hace poco los vecinos de A Veiga lo veían todo bastante negro, «agora, polo menos, xa estamos no gris», concluye el alcalde.