Árboles y tejas caídas y casi 2.000 usuarios sin luz en Cartelle, principales incidencias
14 mar 2018 . Actualizado a las 20:46 h.«¡Menudo día!, ¡qué vendaval!» fueron algunas exclamaciones comunes entre ourensanos ayer, sobre todo a última hora de la mañana cuando el viento y la lluvia arreciaron complicando las tareas cotidianas al aire libre. A causa del temporal, la Comisión Escolar de Alertas acordó la suspensión de las actividades al aire libre en los centros educativos de las zonas afectadas por el fenómeno meteorológico, que en la provincia de Ourense eran el sur, el noroeste y la montaña.
En Cartelle estuvieron sin suministro eléctrico durante más de media jornada, con 1.950 clientes afectados en más de la mitad del municipio. Según explicó el alcalde, Jaime Sousa, Fenosa le comunicó que había habido dos averías importantes, una localizada sobre las 13.00 horas y otra a media tarde, producida esta por la caída de un árbol grande sobre una línea eléctrica. Sin embargo desde poco antes de las once de la mañana hasta pasadas las seis de la tarde, medio municipio estuvo sin luz. El alcalde añadió que sufrieron numerosas incidencias por caídas de árboles en las carreteras.
En la capital, los bomberos acudieron a varios puntos a retirar árboles o ramas que no causaron daños. Las unidades estuvieron en Velle, en la rúa San Francisco, en Eulogio Gómez Franqueira, en Batundeira y en la calle Luis Trabazos, además de en el auditorio municipal. Por caída de tejas, los bomberos fueron a la calle Vasco da Ponte y en la rúa Rincón a retirar uralitas con peligro de desprendimiento de un tejado. La asociación vecinal As Termas, que agrupa a los residentes en el barrio de viviendas sociales de la estación de autobuses, alertó de que se anegó un acceso peatonal de la Praza 200, lo que afecta para acceder a este lugar y causa filtraciones de agua a garajes.
En Castro Caldelas, el GES retiró un árbol caído en la carretera de Lais y en O Barco, el Concello cerró la zona verde del Malecón, aunque solo hubo algo de inundación en la escollera, informa María Cobas.
El río Limia se desbordó en Paredes, en el límite con Zós. Puntos como Faramontaos permanecen anegados desde hace días. En Xinzo, la feria quincenal se suspendió hacia el mediodía por el vendaval. En Lardeira (Carballeda de Valdeorras) se registró una racha de 144 kilómetros por hora. En Verín, el Búbal, afluente del Támega, se desbordó en Vilaza y Requeixo, en el municipio de Monterrei. El 112 contabilizó 24 incidencias en la provincia.
Cultivos
La lluvia amenaza con provocar, como en 2016, un annus horribilis para los agricultores antelanos. Las primeras evaluaciones oficiales estiman que el 60% del trigo y centeno sementado en 10.000 hectáreas de la comarca se perderá por el anegamiento en centenares de fincas de municipios como Xinzo, Sandiás, Trasmiras o Xunqueira de Ambía, en la antigua Lagoa de Antela.
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