Xana, una compañera de clase con cuatro patas que anima a leer, y quita el miedo y la vergüenza

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

MASIDE

Xana, rodeada de alumnos de Maside.
Xana, rodeada de alumnos de Maside. MIGUEL VILLAR

El colegio de Maside estrena un novedoso proyecto que incorpora una perra a su programa educativo. «Tiñamos nenos que non lían e agora len contos en voz alta para ela», dicen los profesores

02 mar 2023 . Actualizado a las 20:01 h.

Xana se incorporó a las aulas del colegio público integrado Terras de Maside hace poco más de un mes y ya se ha convertido en la compañera preferida de los alumnos de este centro ourensano. Tiene nombre de hada asturiana, la tierra de la que procede, y, según cuentan, algo de magia hace. «Las aulas están más limpias y más ordenadas», asegura el director, Luis Veloso. No es que Xana se dedique a la limpieza, sino que los niños procuran que no se lleve a la boca cualquier cosa y que le siente mal. Porque Xana es una perra. «Saben que teñen que coidala porque é aínda un bebé de oito meses», añade Nuria González, la profesora que ha introducido a esta nueva compañera de cuatro patas en el colegio. Lo hace con permiso de las autoridades educativas porque Xana es el eje central de un proyecto de innovación educativa que desde el centro presentaron a la convocatoria Contratos-Programa de la Xunta.

«Decidímonos tras a pandemia. Notamos que os nenos tiñan moitos medos e pensamos que traballar cun can podería axudarlles», relata esta maestra de infantil para explicar por qué se decidió a dar un paso que la ha convertido también en la dueña de esta perra que fue educada en la escuela Pellitero de Oviedo. Allí siguen un método especial de trabajo con estos animales para que sirvan de apoyo en muy distintos ámbitos, desde en centros de personas con discapacidad a residencias, pasando también por el espacio educativo. Varios colegios españoles disfrutan de estos compañeros de cuatro patas que, según dicen, no pueden ir todos los días al centro para que no se convierta en un elemento rutinario. Solo acude dos días por semana. Uno para estar con los de infantil y otro para compartirlo con los de primaria.

En el caso de los alumnos de Maside, Xana no solo ha logrado que sean más ordenados y que no griten (ya han asumido que a su compañera eso le molesta), sino que está sirviendo para que muchos olviden sus miedos. «Hai casos de nenos que teñen moita vergoña a falar na aula, pero eu dígolles que lle conten a ela, e sáelles. E o mesmo pasa coa lectura. Tiñamos nenos que non lían e agora len contos en voz alta para Xana. Saben que falan co can e non se senten cohibidos», apunta la maestra. También lo han notado en niños con otros miedos. Incluso aquellos a los que no le gustaban los perros van bajando poco a poco esa barrera.

Hay más ventajas. Una de las principales es que el animal sirve como nexo de unión para que los escolares aprendan a trabajar en equipo, a colaborar para conseguir un objetivo común. Además está resultando un importante punto motivador que anima a los escolares a acudir a clases y combatir el absentismo escolar.