La apertura del corredor supone un viaje más seguro, en menos tiempo y con menor gasto de combustible que por la obsoleta N-540, a pesar de que son diez kilómetros más de recorrido
04 dic 2015 . Actualizado a las 11:02 h.Lo peor que le puede pasar a una carretera es que pierda el sentido por el cual fue construida. Esto es lo que le sucede a la sinuosa, peligrosa y anticuada N-540, la vía natural para unir las dos capitales de provincia del interior de Galicia. La falta de concreción de los diferentes gobiernos centrales sobre la construcción de la autovía A-56 han relegado a la N-540 a una vía de servicio de municipios agrarios. Incluso, la apertura de la A-54 ya no la hace necesaria para ir hacia Santiago. De esta manera, desde hace años el viaje de Lugo a Ourense se ha convertido a diario en una tortura para miles de conductores.
Con la apertura la pasada semana del último tramo del corredor de Nadela a Monforte, dependiente de la Xunta, el viaje a Ourense es más cómodo, rápido y económico que el habitual por Chantada. En la comparativa de ambos trazados solo hay un aspecto a favor de la vieja nacional, son casi once kilómetros más. Curiosamente, a pesar de ser más lejos, el viaje por Monforte es más corto en tiempo y su consumo de combustible, menor.
Los 50 kilómetros del corredor de la Xunta tienen una velocidad constante de 100 por hora, que hace cómoda la conducción. Además, los 41 kilómetros de la N-120 desde Monforte hacia Ourense -salvo los siete kilómetros de curvas de bajada a Os Peares- apenas tienen limitación de velocidad inferior a 100 por hora. Todo lo contrario que la N-540, un carrusel de curvas trufado con más de 700 señales de tráfico que obligan a efectuar numerosos cambios de marchas para reducir de 100 a 80, 70 y 50, y viceversa cuando se acelera.
Si el ahorro en tiempo y combustible no fuese convincente para los conductores de ambas ciudades, hay un factor definitivo: la seguridad. El corredor de la Xunta destaca por sus largas rectas, sus amplias cunetas, las vallas para evitar la entrada de animales a ambos lados de la calzada, un firme sin baches y buenas salidas y entradas de los núcleos. La N-540 tiene numerosas vías locales a ambos lados, curvas peligrosas, atraviesa localidades y su firme es irregular en varios puntos (en la variante de Chantada). Eso sí, ambas carreteras carecen de medidas para evitar las graves secuelas que sufren los moteros cuando se caen contra los guardarraíles. Salvo en algunas curvas del nuevo corredor, cerca de Monforte, los quitamiedos carecen de doble bionda.
La elección de trazado de cada conductor puede ser una cuestión de gustos, aunque hay factores que pueden influir en la decisión. Los números sobre distancias y tiempos son fríos. Incluso, tienen condicionantes, como la densidad del tráfico que uno se pueda encontrar dependiendo de la hora del día. Pero entran variables subjetivas y factores meteorológicos que cambian la percepción del viaje.
En determinadas épocas del año, el corredor a Monforte destaca por sus bancos de niebla. También en varios tramos la carretera está desprotegida ante la lluvia y el viento. La bajada de Os Peares atraviesa zonas sombrías, que en invierno son peligrosas por la constante humedad. La N-540 tiene más zonas con alertas de hielo y nieve, como O Picato o Estivada. En cambio, al ser un trazado entre pueblos y arboleda, el viento y la lluvia sobre la conducción no es tan determinante.
El hándicap de los servicios
El corredor por Monforte y la propia orografía de la N-120 hacia Ourense condiciona al conductor a la hora de repostar combustible, comer o para a tomar un café. Es necesario salir de la vía, incluso en la N-120, que funciona como vía rápida al no atravesar ninguna población. La N-540 sí está dotada de servicios como gasolineras y mesones con camioneros aparcados a la hora de comer.
Y finalmente hay un aspecto simbólico. El viaje por Monforte es paisajísticamente más hermoso. Las vistas de O Courel, del castillo monfortino o de los cañones del Sil ni de lejos son superados por la N-540. Eso sí, la A-56 acabaría con todo el debate.
El viaje más cómodo desde O Barco continúa siendo el de la A-6, pero el nuevo corredor también es alternativa
Lugo sigue lejos del sur de Galicia y del norte de Portugal. La apertura del corredor por Monforte mejora la comodidad del viaje desde la capital lucense hasta Vigo o Valença do Minho, pero los tiempos superan las dos horas y cuarto. A modo de contraste, y gracias a la A-6, Lugo está más cerca de León o de Benavente que del sur de Galicia. Y Gijón o Oviedo, por la A-8, casi a la par en tiempos.
Esta anomalía, además de no favorecer a la vertebración de la comunidad, históricamente no ha ayudado a las empresas lucenses a poder ser competitivas. Los transportistas y los camiones de reparto se han buscado diferentes vías para poder llegar, por ejemplo, al puerto de Vigo, o al parque industrial de Porriño. Además de la obsoleta N-540, se buscan alternativas como el viaje por Lalín o por la A-6 hacia Santiago para luego coger la AP-9. La apertura del corredor Nadela-Monforte, y su buena conexión con la A-6 y la A-54, paliará en parte el trayecto a Vigo.
Además, con la apertura tanto del corredor como de la autovía a Santiago, se eliminará tránsito de vehículos, especialmente pesados, por la N-VI a su paso por Lugo. Hasta el pasado 30 de marzo, para poder ir a Ourense y a Santiago, procedente de Madrid o de el Bierzo, había que entran en Lugo por la LU-11 (Conturiz) y seguir por la N-VI hasta el puente nuevo. Ahora ya no.
Alternativa a Valdeorras
Otra posibilidad que abre la apertura del corredor es el viaje desde a Valdeorras. El más cómodo y tradicional sería usar la A-6 hasta pasado Villafranca para luego coger la N-120 por Toral de los Vados en dirección a O Barco. Son 123 kilómetros en una hora y veinte minutos. El corredor hacia Monforte permite ir a esta comarca de Ourense si se sale en Bóveda en dirección a A Pobra do Brollón para luego coger la N-120. Son tres kilómetros menos, pero seis minutos más. El trazado de una autovía es más seguro que el del corredor, pero los conductores tendrán que tener en cuenta una variable importante: la nieve. Lo normal es que el trazado por el sur sea más cómodo.
También el viaje a O Courel se acorta si se sale en O Incio.