Las caravanas de los feriantes dejarán de estar en el Malecón durante las fiestas de O Barco

Las caravanas de los feriantes dejarán de ocupar las calles del barrio de Calabagueiros en O Barco de Valdeorras. La asociación de vecinos, que preside Lolo Gómez, tenía esa entre sus principales reivindicaciones y así se lo hizo llegar al gobierno local el año pasado. Pero los plazos, se justificó entonces, hicieron que no fuera posible optar por ese cambio de ubicación ni en las Festas de santa Rita ni en las de O Cristo. Se marcó este 2017 para la remodelación de la ubicación de las fiestas y la asociación de vecinos decidió pedir una reunión con el alcalde, Alfredo García, de cara a las fiestas de mayo para recordar el acuerdo. Que se hará efectivo en las próximas citas.

Celebrado el encuentro, Gómez expresaba su alegría por saber que no habrá caravanas en el barrio. «Van acondicionar a marxe dereita do arroio Mariñán -explicó el presidente vecinal-, para que vivan os feirantes durante as festas». Además, aseguró que desde el gobierno local estaban estudiando dónde colocar los puntos de luz y de agua para que puedan abastecerse durante su estancia en la localidad. «Desta forma conseguimos desconxestionar algo as rúas Julio Gurriarán e as que están cerca», añadía Gómez. No se irán las barracas, que Gómez asegura que no son del agrado de la mayoría de los vecinos. «Se se fai unha enquisa, case ningún veciño, salvo os bares, que é normal, as queren alí; pero tamén entendemos que nalgún sitio hai que facer as festas», reconocía. Es por eso que, en contrapartida, desde el barrio quieren más servicios y más limpieza.

Se irán las caravanas que usan como viviendas, pero no las barracas ni los puestos, que conservarán su actual ubicación a lo largo del Malecón y en las pistas de tenis junto a las piscinas. «É un primeiro paso -apuntaba Gómez-, pero hai que ir mellorando».

Otra de las reclamaciones vecinales de Calabagueiros es que se aumente la limpieza viaria, teniendo en cuenta que allí se concentran dos colegios y dos institutos, por lo que hay muchos niños de lunes a viernes. «Parécenos necesario, e o alcalde dixo que si», decía Gómez. También aprovecharon el encuentro para pedir que se pinte la calle Regueiral, que quedó sin marcar tras las últimas obras de reforma del vial. También se hará. «As sensacións son boas, a todo dixeron que si, agora teñen que facelo», remataba Gómez.

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