Una monitora de yoga anima a los carballiñeses a oír lo que sucede en sus cuerpos
O CARBALLIÑO
Angélica Molina dirige las clases veraniegas en el entorno del Gran Balneario
29 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La planificación del Concello do Carballiño para fomentar hábitos de vida saludable en los meses estivales ha dado un paso más con su reubicación en las zonas verdes que rodean al Gran Balneario de la villa, muy próximas al río Arenteiro. El cartel de las actividades incluye aqua gym (en las piscinas municipales), pilates y yoga. La monitora encargada de esta última propuesta es Angélica Molina, la especialista de Kórpore Fitness & Health Center.
«Llevo año y pico con estas clases en O Carballiño. Gracias al Concello podemos prolongarlas en los meses de verano y buscar un acercamiento más estrecho con la naturaleza», especificaba la artífice de un ejercicio que ella misma define con sencillez: «Se trata de relajar mente y cuerpo, salir de la rutina diaria y conectar con el propio interior de cada persona».
Angélica va más allá al describir sus métodos, que tienen que ver sobre todo con técnicas de respiración que van desde la abdominal a la torácica, incluyendo también la costal o la clavicular. En ese sentido explica que las clases tienen su desarrollo particular: «En acciones más dinámicas solemos hacer aspiraciones por la boca, en el yoga buscamos posturas que se alcanzan con movimientos más lentos y el objetivo de tomar conciencia de lo que está pasando en nuestro propio cuerpo, para oír lo que sucede en nuestras caderas, articulaciones o columna, que no sea todo automático».
La experimentada monitora resalta que es importante que los practicantes del yoga asuman que se hacen cargo de su propio cuerpo: «Exhalamos para relajarnos. Es muy fuerte lo que pasa en cada persona persona cuando es capaz de mirar a su interior».
Y a través de esas prácticas, Angélica también destaca que el nuevo emplazamiento en el Gran Balneario carballiñés es un marco incomparable para llevar a cabo su puesta en escena: «Es un sitio totalmente maravilloso. Tranquilo, bello, con el ruido de fondo del agua del río. Ideal para desconectar de nuestras preocupaciones y acercarnos a la naturaleza».
Del mismo modo, la instructora enfatiza en la disposición de los usuarios de la convocatoria gratuita: «Es un público constante, que se lo toma en serio. Pueden venir cuando lo deseen, pero es muy gratificante que te digan ‘estoy durmiendo mejor’ o ‘me siento bien a lo largo del día’. Además cada vez contamos con más gente, el doble que el año anterior, y la semana pasada llegamos a nuestra afluencia más grande, con 45 personas».