Aparecen huesos humanos en un área de descanso de la N-120, en Pereiro de Aguiar

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE

O PEREIRO DE AGUIAR

Los restos aparecieron en la orilla del río Miño, en un área de descanso de la N-120 situada frente a Barra de Miño
Los restos aparecieron en la orilla del río Miño, en un área de descanso de la N-120 situada frente a Barra de Miño Santi M. Amil

Un particular encontró los restos, partes del cuerpo muy pequeñas y deterioradas, a orillas del río Miño

11 abr 2023 . Actualizado a las 15:32 h.

Lo que un particular se encontró el domingo por la tarde en un área de descanso de la N-120, a la altura de Pereiro de Aguiar, en Ourense, no se lo esperaba. El hombre se acercó a la orilla del río para contemplar el espléndido paisaje que ofrece en ese punto el cauce del Miño cuando se percató de que algo flotaba en el agua, muy cerca de la orilla. Se fijó un poco más y se dio cuenta de que eran huesos. Cogió el móvil y avisó a la Guardia Civil.

Faltaban diez minutos para las cuatro de la tarde y apenas unos minutos después se personaban en el lugar agentes del instituto armado procedentes del puesto de Maceda. Bajaron hasta la orilla, a la que se puede acceder con relativa facilitad desde ese punto, comprobando que, efectivamente, aquello eran restos óseos y parecían humanos. Eso sí, no había cráneo ni huesos grandes, sino restos pequeños que, según fuentes del caso, podrían ser de brazos, piernas, manos o pies.

Enseguida se acordonó la zona y se activó un protocolo que facilitó que en torno a las siete y media de la tarde los servicios judiciales retirasen los restos para su traslado al centro de antropología forense de Verín. En esa unidad, perteneciente al Imelga, ya trabajan para poder aportar alguna luz sobre lo que ahora mismo es todo un misterio. No se sabe si los restos son de hombre o mujer o si se trataba de una persona joven o mayor. Tampoco se conoce de momento cuánto tiempo podrían llevar en el agua los huesos, pero podrían ser años, dado su estado de deterioro.

Aunque el asunto ya está judicializado y ha recaído en la sala de Instrucción 2 de la ciudad de Ourense, que estaba en funciones de guardia el domingo, desde el juzgado no se ha solicitado de momento ninguna diligencia. Tanto los agentes del instituto armado como el magistrado están a la espera del informe del instituto de medicina legal para poder avanzar. Así las cosas, no se descarta que los huesos puedan ser de alguna persona que hubiera desaparecido en la zona en los últimos años. Tampoco se considera improbable que puedan proceder de la limpieza de algún cementerio de la zona, situada a apenas diez kilómetros de la capital de Ourense. De momento todas las hipótesis están abiertas.

La unidad de antropología forense, con sede en el hospital de Verín, se puso en marcha en el año 2006 y desde entonces ha trabajado en la identificación de numerosos restos óseos localizados en distintos entornos. Desde restos de fusilados en la Guerra Civil a casos que conmocionaron a la sociedad gallega, como el asesinato de Diana Quer. Fue en esta unidad, precisamente, donde se le hizo la autopsia al cadáver de la joven, localizado en diciembre del 2017, año y medio después de su desaparición. La unidad está dirigida por Fernando Serrulla, antropólogo forense