Una segunda juventud pese a ser históricamente ninguneada en los Presupuestos

r. n. ourense / la voz

OURENSE CIUDAD

07 nov 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

Los gestores de la plaza de Abastos de Ourense no se han quedado de brazos cruzados a la espera de que las administraciones públicas les salvasen la papeleta con una reforma que hiciera sus negocios más atractivos. Han optado por buscarse ellos directamente la vida y promocionar el espacio a base de trabajar en la sombra y de poner en alquiler los puestos a precios atractivos. El resultado es que el recinto vive una segunda juventud, repleto de nuevos negocios con jóvenes emprendedores que han reactivado la economía del mercado ourensano. Casi todos los puestos están ocupados, pese al pésimo estado en que se encuentran instalaciones como la del rianxo. Este es un recinto anterior incluso al edificio noble, que data de la década de los 30 del siglo pasado.

La buena salud de la plaza número 1 no esconde, sin embargo, el desencanto de los comerciantes que ya no confían en las eternas promesas de renovación. La experiencia demuestra que no les falta razón, ya que no solo no se han cumplido las promesas políticas realizadas machaconamente durante los últimos lustros, sino que tampoco se han plasmado las partidas económicas incluidas en los Presupuestos del Estado. De hecho, se han ido al limbo inversiones superiores al millón de euros en los últimos años. Para el 2015, sin embargo, solo se contemplaban 200.000 euros.