El coste de la ORA sigue subiendo en Ourense sin que todavía haya alternativa al sistema actual

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Aunque las obras siguen y no hay máquinas para pagar, la zona azul ya está repintada en algunas calles del centro.
Aunque las obras siguen y no hay máquinas para pagar, la zona azul ya está repintada en algunas calles del centro. Santi M. Amil

El Concello ourensano aprueba una nueva subida en la retribución de la empresa concesionaria

01 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El concejal de Hacienda del Concello de Ourense, Armando Ojea, firmó el pasado día 1 de agosto un decreto en el que estima parcialmente un recurso presentado por la empresa concesionaria de la ORA y de la grúa municipal para cobrar más por la prestación de esos servicios. Ya el pasado mes de diciembre se acordó una revisión de precios en la concesión, que la firma Grupo Europeo de Servicios Doal presta en precario desde el año 2016 sin que el Ayuntamiento haya convocado un nuevo concurso público para adjudicar su gestión.

Según las cuentas del año 2021, esa empresa recibió 1.292.138,53 euros por la ORA y grúa pese a que la recaudación fue de 706.391,07 euros por la zona azul y de 220.132,01 euros por la retirada de vehículos de la vía pública. Hace ocho meses el Concello de Ourense atendió las reclamaciones planteadas por la compañía para incrementar sus ingresos, pero no fue suficiente. Pese al acuerdo favorable del Ayuntamiento, Doal tramitó unas alegaciones reclamando otros 27.012,38 euros «procedentes das cantidades de inversión pendentes de amortización». Así pues, la retribución anual del contrato ha quedado establecida en 1.482.974,09 euros (IVA incluido).

El recurso de reposición lo firma José María Tutor Lemos en nombre de Doal, que forma parte del grupo Vendex, que estuvo bajo sospecha por supuestas prebendas a políticos en el marco de la Operación Pokémon, que en el año 2012 precipitó la dimisión del entonces alcalde, el socialista Paco Rodríguez. Esa empresa sigue gestionando desde entonces la retirada de vehículos con la grúa así como la ORA y sigue haciéndolo pese a que el contrato caducó en el año 2012.

Esa es la situación actual —con el incremento de la retribución que acaba de aprobar el gobierno— pese a que en el año 2019 el actual regidor municipal se comprometió a acabar con el sistema de la zona azul. Esa promesa no se cumplió en el pasado mandato, pero el programa de Democracia Ourensana para las elecciones del pasado mes de mayo insistía en esa misma idea. Concretamente, el partido liderado por Gonzalo Pérez Jácome proponía el «cambio de la ORA por párking exprés gratuito en jornada laboral». Según argumentaba la formación política, «la ORA produce tráfico de agitación (vehículos que circulan solamente buscando donde aparcar)».

Problemas para aparcar

Tampoco se han hecho realidad aún las promesas del alcalde respecto a la construcción de aparcamientos subterráneos «de Low Cost» en A Ponte, que según el programa electoral de mayo estaba «a punto de adjudicarse» y del que nada se sabe todavía. También prometía un párking en O Couto, en la calle Salvador Dalí, con un «anteproyecto ya finalizado», otro en Pena Trevinca con la avenida de A Saínza, uno en As Lagoas, con los «anteproyectos encargados», y otro más en el parque enfrente del pabellón de Os Remedios.

Cabe destacar, por otra parte, que las obras ejecutadas para peatonalizar o ampliar las aceras en varias calles del centro de la ciudad han reducido notablemente las plazas para aparcar en zona azul en la capital ourensana. En los últimos días, tras el asfaltado de calles como Bedoya, Ramón Cabanillas o Valle Inclán, se han repintado las plazas de aparcamiento de la ORA, pero todavía no se han vuelto a instalar las máquinas de cobro, por lo que de momento los usuarios pueden estacionar sus vehículos sin necesidad de pagar las tasas establecidas. A este respecto, hay que recordar que en el año 2020 el servicio incorporó la novedad de poder hacer el pago a través del teléfono móvil.

Las obras en el centro avanzan a contrarreloj antes de que comience el curso escolar

No es fácil moverse por el centro de Ourense. Varias obras han coincidido en las últimas semanas y el Concello está tratando de agilizarlas de cara al mes de septiembre, cuando arranca el curso escolar. Este jueves acabaron los trabajos en la confluencia de las calles Santo Domingo y Bedoya y ya se han retirado las vallas que impedían el paso de los peatones por esa zona. Se prevé, por lo tanto, que en los próximos días se reabra también la circulación de vehículos por la calle Bedoya, que estuvo cortada durante todo el mes de agosto.

Esas obras van con retraso. Cuando arrancaron, en octubre del año pasado, el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, explicó los plazos previstos. Los trabajos se dividen en dos contratos, uno de ellos debía estar ejecutado en seis meses y el otro, en ocho, pero han pasado diez, de modo que ya es imposible ajustarse a las previsiones iniciales. Las obras están casi rematadas en el Parque de San Lázaro, en Cardenal Quevedo, en Ramón Cabanillas y en Valle Inclán, pero sigue habiendo restricciones para el tráfico.

Por otra parte, ya se ha reabierto la circulación en la avenida de La Habana tras estar cortada debido a la reforma del paso de peatones que hay en la confluencia con Florentino Cuevillas. Pero esta semana, muy cerca de allí, el Concello cortó el tráfico en la calle Curros Enríquez para la renovación del asfaltado. Los trabajos comenzaron este lunes y, según anunció el Ayuntamiento, deberían estar terminadas el miércoles. Sin embargo, las restricciones a la circulación de vehículos —solo pueden pasar los autobuses— continuaban este jueves a última hora de la tarde.