El ganador del concurso de comedores de patatas fritas: «Sae máis rendible que participar nas carreiras de montaña, dan mellores premios»

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

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El gerente de Patatas Fritas Jalys, Pablo Fernández, y el alcalde de Xinzo, Amador Díaz, entregando la cesta y el diploma de ganador a Pablo Feijoo
El gerente de Patatas Fritas Jalys, Pablo Fernández, y el alcalde de Xinzo, Amador Díaz, entregando la cesta y el diploma de ganador a Pablo Feijoo cedida

Pablo Feijoo, un empresario de Sandiás aficionado al atletismo, se alzó con el premio en el primer certamen DevoraJalys que se celebró en la feria Alimagro

05 sep 2023 . Actualizado a las 11:41 h.

Pablo Feijoo Loureiro es un deportista nato. Empezó en el fútbol sala pero hace unos catorce años se pasó al atletismo. En una pared de su casa, una abarrotada estantería da buena cuenta de los numerosos trofeos y medallas que ha ido consiguiendo tanto cuando compitió en asfalto como, sobre todo, en carreras de montaña. El domingo colocó bajo esa estantería una gran cesta repleta de buenos productos de Serra de Larouco, valorada en 150 euros y un lote de productos de la firma de patatas fritas Jalys. Es el premio que recibió tras haberse alzado con el título de ganador del primer concurso DevoraJalys que la firma de patatas fritas organizó en la feria agrícola Alimagro y que se desarrolló en Xinzo este pasado fin de semana. «A verdade é que sae máis rentable que participar nas carreiras de montaña; dan mellores premios», asegura este vecino de Sandiás que confiesa que participó en el concurso casi por casualidad. «Inscribinme por acompañar ao meu afillado. Animeino a participar para apoiar á esta firma de A Limia porque a verdade é que sempre colaboran coas actividades deportivas, como as carreiras que se organizan, e soen doar bolsas para dar de agasallo aos participantes. Pero non lin ben as bases e só podían participar os de máis de dezaséis, así que el acabou entre o público, dándome ánimos», relata entre risas.

Un momento de la competición entre los tres finalistas
Un momento de la competición entre los tres finalistas

Pablo participó junto con otras 22 personas en esta primera edición del certamen que se desarrolló en el pabellón polideportivo de Xinzo donde se celebraba la feria agropecuaria y en el que la empresa Jalys tenía un stand en el que ofrecía a los visitantes degustaciones de las distintas variedades de patatas fritas que elaboran. Para el concurso se utilizaron las tradicionales en las series eliminatorias y las picantes para el reto entre los finalistas. En ambos casos se pesaban las cajas con las patatas antes de que comenzase el minuto que tenían para comer la mayor cantidad posible de producto, y se volvían a pesar después de cumplir ese tiempo. El ganador asegura que no se esperaba salir victorioso. Asegura que incluso estaba algo nervioso. «Había unhas trescentas persoas alí mirando. Impresionaba, a verdade. Eu nunca fixera nada parecido con tanta xente mirando cara min. As carreiras son algo diferente», razona este singular atleta al que, según cuenta, le gusta competir sin presión. «De feito tamén son afeccionado á fotografía e moitas veces chego á meta de último pero con máis de 500 fotos feitas no traxecto, e estou tan feliz», reconoce.

Enfrentado a la caja llena de patatas, Pablo asegura que no quiso complicarse la vida ni arriesgarse al atragantamiento. «Pensei que tendo en conta o pouco tempo que tiñamos, a mellor estratexia era aplastalas xa un pouco coa man dentro da caixa para facilitar o de tragar... e aínda así. É complexo porque non é coma comer unha sandía que ten auga; así sen beber faise bola», matiza. Pablo cuenta que aunque no es un loco de las patatas fritas, le gustan bastante y no se priva de comerlas cuando tiene ocasión. «Moitas veces incluso despois das carreiras. Hai corredores que coidan moito o tema da comida; eu a verdade é que como de todo. Supoño que como teño un traballo bastante físico, axúdame a non coller quilos», matiza Feijoo, que trabaja en la empresa de prefabricados de hormigón que lleva su apellido en Sandiás. Junto a él, se subieron al podio de los premiados en el concurso Alejandro Rodríguez, que fue segundo y ganó una comida o cena para dos personas en el restaurante A de Torino, de Xinzo, valorada en 75 euros y un lote de productos Jalys; y Edgar Latussek, que se llevó un vale de 50 euros para conseguir productos de la firma Patatas Fritas Jalys en la tienda online. Además de los tres premiados, todos los participantes fueron obsequiados con una caja con 24 bolsas de patatas fritas sabor churrasco de la firma asentada en Xinzo desde el 2011 y que ya piensa en celebrar la segunda edición del concurso tras el interés despertado este año.