El Obispado premia a quienes colaboraron con las parroquias y la Diócesis de Ourense
OURENSE CIUDAD
Entregará el 7 de noviembre en la Casa da Cultura de Xinzo sus siete primeras Medallas Pro Ecclesia
07 nov 2024 . Actualizado a las 19:12 h.El Obispado de Ourense decidió poner en marcha este año un galardón para reconocer la labor en favor de la Iglesia de personas físicas, asociaciones o instituciones. Son las Medallas Pro Ecclesia que, tras cerrarse el plazo para que la propia ciudadanía sugiriese candidatos a recibirlas, ya tienen a sus primeros destinatarios. La Comisión diocesana de Sostenimiento, encargada de valorar las propuestas, acaba de emitir el fallo con los nombres de quienes se han distinguido en su entrega, implicación, dedicación de tiempo o aportación económica a favor de la gestión ordinaria o de proyectos concretos en su parroquia o para el conjunto de la Diócesis de Ourense.
Inés Álvarez Méndez, sacristana de la parroquia de Santa Mariña de Xinzo desde hace más de medio siglo, es una de las que recibirá este reconocimiento público. El jurado valoró el tiempo que lleva encargada de preparar siempre de todo lo necesario para las celebraciones, desde las flores al mantenimiento, limpieza y cuidado del templo parroquial, elaborando incluso purificadores y corporales bordados con sus propias manos que todavía llenan los armarios de esta iglesia. «Ha dedicado su vida a la Iglesia, y en cada momento del día se la puede encontrar en el templo parroquial, sea rezando el Ángelus, adornando, limpiando, cuidando. Viviendo con entrega y dedicación algo que para ella ha formado parte de su día a día», dice la resolución en la que se le otorga una de esas medallas.
Lisardo Otero Villar, perteneciente a la comunidad de Paúles del santuario de Los Milagros también la recibirá. Nació en Calvelo de Lamamá el 25 de diciembre de 1933. «El hermano Lisardo es un hombre fiel, tranquilo, acogedor, amante de la Virgen María y de este Santuario señero para la Diócesis que lleva 42 años ininterrumpidos sin apartarse, ni de día ni de noche, del santuario y de su atención», destaca el jurado que habla del cuidado y la pulcritud con los que desarrolla su labor.
Estrella Marzoa Cid, feligresa de la iglesia de Santiago de Allariz, parroquia de la que fue sacristana junto con su esposo David, fallecido recientemente, es otra de las personas seleccionadas para este reconocimiento. «Estrella ha sido, mientras la acompañaron las fuerzas, corazón y alma de Cáritas en Allariz, donde ha acogido, acompañado y trabajado con entrega por las personas que más lo necesitaban. Ella conocía uno a uno a cada persona, a cada familia, cada niño, con sus realidades de vida, sus hogares, incluso sus gustos, firme en ocasiones y a la vez como una madre suave y cercana», relata el fallo.
El matrimonio de Verín formado por José Salgado y Encarnación Rodríguez, que este año celebran sus bodas de oro, también han sido propuestos y seleccionados. «Encarna y Pepe, como se les conoce en la zona, son familiares de un sacerdote fallecido y han convertido su casa en un verdadero hogar abierto a los sacerdotes, donde acogen, acompañan y celebran. Es habitual verles preocupados por los mayores o animando a los más jóvenes en sus tareas pastorales, con las que colaboran en todo lo que pueden», resume el jurado.
Miguel Baños, voluntario en la Delegación episcopal de Misiones desde hace 50 años, es otro de los galardonados en esta primera edición de las Medallas Pro Ecclesia de la Diócesis de Ourense. En este medio siglo ha ayudado en todo tipo de labores, desde el trabajo de almacén o reparto de materiales a la organización de campañas. «Se ha caracterizado por su fidelidad, humildad y espíritu de servicio, de manera desinteresada. Siempre dispuesto para realizar cualquier tarea que se le pidiese, tanto desde la delegación de Misiones como desde cualquier otro ámbito de la Iglesia diocesana», destacan de él.
El grupo de voluntariado ambiental Ecovigilantes de Franciscanas de Ourense, también están entre los seleccionados. A este movimiento ourensano se le valora la continuidad del proyecto de cuidado del medio ambiente durante los últimos 27 años.«Una labor incansable en el cuidado de la casa común, en la línea de los mensajes y enseñanzas del Papa Francisco», recalca el jurado que recuerdan que varias generaciones de alumnos han pasado por este proyecto, dirigido por Cristina Bravo Bosch y Gonzalo Sánchez Busons, realizando desde plantaciones de árboles a limpieza de montes y ríos, o la recogida de tapones solidarios entre otras actividades.
Otro premio grupal es el que recibirá la comunidad parroquial de Cortegazas (Avión). Se les reconoce el interés demostrado en la rehabilitación del templo y su colaboración económica para hacer posibles las obras. «Los vecinos de Cortegazas reunieron 45.000 euros para poder llevar a cabo la recuperación de la cubierta de piedra así como otros arreglos en su iglesia parroquial, la de San Antonio de Cortegazas, dando muestra de que, juntos, con muchos pocos, se pueden alcanzar grandes logros», dice el acuerdo del jurado.
Todos ellos recibirán las medallas que simbolizan este reconocimiento a su colaboración con la Iglesia el 7 de noviembre, en un acto que presidirá el obispo Leonardo Lemos Montanet. Será en la Casa da Cultura de Xinzo, en el marco de la presentación de la memoria de actividades de la Diócesis de Ourense.