Más de ocho mil personas buscaron apoyo en la Cruz Roja de Ourense para cubrir necesidades básicas durante el pasado año

De las 13.700 personas que durante el pasado año se acercaron a alguna delegación de la Cruz Roja en la provincia de Ourense buscando algún tipo de apoyo, más de ocho mil estaban en una situación realmente apurada y necesitaron ayuda inmediata para cubrir necesidades básicas. Es uno de los datos destacados del balance de actividad que esta semana ha sido revisado y aprobado por el comité provincial de la entidad. Su presidente, Felipe Ferreiro, hizo un llamamiento a la reflexión sobre la realidad que reflejan esos números e invitó a «mirar máis alá, xa que detrás das cifras hai persoas que están pasando por dificultades de moi diferente índole». Además de las ayudas directas que se les facilitaron en el área de Inclusión Social, muchos de los que llegaron a las puertas de la entidad pasaron también al plan de empleo, en cuyo balance está uno de los motivos de alegría de la entidad. Gracias a los distintos proyectos que funcionan en ese departamento, más de 360 personas lograron un puesto de trabajo y, con ello, una mejora significativa en su situación vital, y cerca de 1.600 participaron en cursos de formación y sesiones de orientación laboral. «O emprego é un factor determinante para a inclusión social, polo que este datos son fundamentais e centro do noso esforzo», señaló Felipe Ferreiro, que agradeció la colaboración del tejido empresarial de la provincia en este programa de empleo e incidió en la importancia del equipo humano que atiende este y el resto de los servicios de la entidad. Cruz Roja cuenta en la provincia con 97 trabajadores y 2.598 voluntarios que son no solo las manos sino el corazón de la labor que realiza.

Ferreiro recordó también a los 9.724 socios, entre personas físicas y empresas, que aportan su granito de arena para llevar a buen puerto todas esas tareas de apoyo y cuidado a los más desfavorecidos. El pasado año se manejó un presupuesto de 5,2 millones de euros del que el 21,6 % corresponde a las cuotas de los asociados. Los ciudadanos aportaron también un 5,5 % a través de la compra de la lotería del Sorteo del Oro. Algunos proyectos cuentan con financiación de la Xunta de Galicia, el Gobierno de España, el Fondo Social Europeo o la Diputación de Ourense, y también colaboran concellos de la provincia donde se prestan servicios concretos, además de entidades privadas como la Fundación La Caixa. En cuanto al reparto de ese presupuesto, el 33 % de los fondos se destinó a personas refugiadas, otro 15 % fue para los distintos programas orientados al apoyo de los mayores y un 11,9 % a los de empleo. Las iniciativas orientadas a la infancia vulnerable y la lucha contra la pobreza consumieron respectivamente el 9 y el 6,4 % de los recursos disponibles durante el pasado año.

Por comarcas, la de Ourense es la que aglutina el mayor número de personas asistidas (7.439), seguida de Monterrei (1.481), Valdeorras (1.241) y O Carballiño (985). El de los mayores fue el colectivo más demandante (se atendió a 2.915) seguido muy de cerca por las 2.650 personas en situación de extrema vulnerabilidad y los 1.334 usuarios de los programas de infancia. De los más de trece mil beneficiarios de los distintos servicios, 1.129 eran inmigrantes y 178 de ellos, refugiados y solicitantes de asilo.  

El balance recoge también otras cifras destacadas: hubo más de 10.400 participantes en distintas actividades de sensibilización, especialmente en temas relacionados con la promoción de la salud y en acciones organizadas por Cruz Roja Juventud; más de 3.200 personas fueron atendidas en el área de salud, cerca de 6.500 en la de educación y pasan de 200 las recibidas en el servicio de socorro.

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