«O mellor» político de Ourense pasó al banquillo del PP

José Manuel Rubín SIETE DÍAS, SIETE VOCES

PIÑOR

08 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Qué cansinos estos últimos meses de vida política. Ni la ilusión de la renovación vence esta sensación de hastío que produce escuchar, y ver, lo que ocurre en Ourense. Los que se tienen que ir no se acaban de marchar y los que tienen que llegar ni se asoman. Véase la indefinición de Podemos con una preocupante imagen de desinterés por los intereses locales. Demuestran, con su abstención a concurrir a unos comicios en los que las encuestas le daban cuatro ediles, que lo colectivo (los problemas de la gente) les importa mucho menos que lo individual (los intereses de su líder). Ante este panorama, el cronista busca en La Voz otros argumentos de la actualidad de estos siete días y encuentra pocos para la alegría. El más sangrante, que en 91 de los 92 concellos hay más vecinos mayores de 65 años que menores de 19. Aterrador ejemplo que habla del imparable envejecimiento poblacional en Parada do Sil y A Teixeira, con tan sólo 26 vecinos menores de 19 años; Chandrexa, con 37; Larouco y San Xoán de Río, con 43. Y así hasta 91, incluido el de la capital. Tan sólo se salva Barbadás. ¿Aparecerá esta realidad en los programas que se están elaborando en todos esos Concellos? Al igual que Los Panchos, «lo dudo, lo dudo, lo dudo».

Plaza y deuda La jefa del PSOE local, número dos para las municipales y jefa de Personal del Concello de Ourense ha sido desposeída de este último cargo por el TSXG que confirma la sentencia dictada por el juez ourensano Francisco de Cominges. El alto tribunal ratifica que el único interés del Concello era «mantener en nómina» a quien hasta ese momento cobraba como edila no electa. Un revés más para el PSOE, que tendrá que realizar la campaña con la vergüenza de la deuda que el alcalde mantiene con la institución que dirige. Al honor de haber sido el primer alcalde reprobado en democracia le suma ahora el de haber sido requerido por la corporación para que pague los 27.966 euros que adeuda por haberle cargado al erario público las aceras de su casa.

La frase «Sobran os concellos que quixeran levar a Rosendo, próximo vicepresidente da Deputación», dijo Manuel Baltar, el presidente del PP, que adornó la frase apostillando que «foi o mellor que me teño encontrado en política». Si esto es así, ¿por qué le impidió repetir candidatura en la capital? ¿Por qué el PP privó a los ourensanos de «o mellor»? ¿Por qué lo mandó al banquillo? Decía Mafalda: «Me gustan las personas que dicen lo que piensan pero, por encima de todo, me gustan las personas que hacen lo que dicen». Baltar (el de ahora), ni lo uno ni lo otro.

Censo Banderillas negras para el alcalde socialista de Piñor por negarle el censo en el municipio al candidato del BNG. Criado políticamente a la sombra de Pachi Vázquez (del que heredó prácticas arteras como la destapada por La Voz), al regidor le salió la vena censora y muestra que prefiere, cual Maduro, una democracia sin rivales. Por eso intenta impedir que el del BNG se cense en el lugar en el que nació, en el que trabaja y en el que cuida a sus padres. El alcalde debió aprender de su mentor (¿por qué siempre se aprende lo malo?) eso de que al enemigo ni agua.

No sé si celebrarás hoy el Día de la Mujer. No sé si te quedará tiempo después de que hayas sido desalojada del piso por adeudar siete meses de alquiler. Me conmovió tu frase tras el desahucio: «Lo resolví andando por Ourense intentando que no me reconocieran porque si lo hacían no me alquilaban». Qué no te dé vergüenza mostrar tus necesidades ante esta sociedad hipócrita. ¡Ironías del destino! Mientras apilabas tus bártulos en la calle para llevarlos a una casa «sin gas, ni luz», en la Consistorial se unían los políticos para mantenerle a sus empleados (con sueldo fijo y estable) prebendas tales como pagarles gafas, dentista, libros o darles préstamos a cero interés. Mientras miles de vecinos, como tú, no tenéis ni trabajo ni vivienda digna (ambos derechos amparados por la Constitución), los impuestos de todos nutren de ventajas a escasos elegidos. ¡Qué insolidaridad colectiva! Eres, estimada vecina, una de las muchas anónimas heroínas de la subsistencia, una representante del Ourense real, no del impostado y falso que ocupa estrados y canonjías. Tú eres la verdad sin aditamentos, la cruda realidad de una familia en paro, con hijos, con gastos fijos y escasos ingresos. Nadie te colgará hoy, en el Día de la Mujer, una medalla pues éstas siempre se reparten entre los que mandan. Vaya mi rúbrica en señal de admiración por tu arrojo y de apoyo moral en tu lucha por obtener derechos (que no prebendas) básicas.