Noelia Rodríguez se estrena como alcaldesa: «Non permitirei que Ribadavia reciba menos do que lle corresponde»
RIBADAVIA
La moción de censura contra el hasta ahora alcalde popular fue apoyada por PSOE y Ribeiro en Común mientras que el BNG se abstuvo
23 feb 2021 . Actualizado a las 21:20 h.Las urnas dieron una amplia mayoría a las fuerzas de izquierdas de Ribadavia en las elecciones del año 2019 al lograr ocho de los trece concejales en liza. Sin embargo, han tardado casi dos años en ponerse de acuerdo, dos años durante los que gobernó en minoría el partido más votado, el PP. Ese pequeño paréntesis político en la localidad -que llevaba 16 años de alcaldes socialistas- se cerró ayer al salir adelante la moción de censura planteada por PSOE y Ribeiro en Común. Cabe destacar, en todo caso, que la unidad de las fuerzas de izquierda no fue completa ya que el BNG optó por la abstención.
«Hoxe abrimos un novo tempo en Ribadavia», proclamó la nueva alcaldesa socialista, Noelia Rodríguez Travieso, enfermera de 43 años. En su primera intervención tras ser elegida, aprovechó para detallar las líneas de generales de actuación del nuevo gobierno. Según dijo, pondrá en marcha un plan de infraestructuras, reforzará los servicios sociales, impulsará la dinamización de la economía local con ayudas a la hostelería y otros sectores y potenciará el turismo. Además dijo que será reivindicativa ante otras Administraciones: «Non permitirei que Ribadavia reciba menos do que lle corresponde».
El Partido Popular gobernaba hasta ahora con cinco concejales de trece y la nueva coalición de gobierno está formada por siete (cuatro del PSOE y tres de Ribeiro en Común). Los socialistas se quedan con la alcaldía, mientras que la marea local tendrá la tenencia de alcaldía (Paula Rodríguez). El mayor protagonismo lo asumen, por lo tanto, dos mujeres que no encabezaron sus respectivas candidaturas en mayo del año 2019. Quien la lideró en el PSOE, Ignacio Gómez, tomó la palabra en el pleno de como portavoz del grupo socialista y avanzó que trabajará para el nuevo gobierno desde un segundo plano, aportando su experiencia como exalcalde.
Además, dijo que el BNG tiene las «portas abertas» para entrar en el ejecutivo, una idea en la que también incidió el líder de Ribeiro en Común. Brais Fidalgo no será teniente de alcalde, pero sí portavoz de la coalición de gobierno. En su intervención plenaria, destacó como prioritaria la elaboración de unos presupuestos actualizados que den respuesta a las necesidades sociales. Tanto él como Gómez criticaron, precisamente, el hecho de que el hasta ahora alcalde popular no presentase un documento presupuestario a aprobación del pleno. Además, arremetieron contra lo que calificaron como una deriva «caciquil».
La posición del Bloque
A sabiendas de que PSOE y Ribeiro en Común apoyarían la moción de censura que ellos mismos habían presentado con sus firmas, uno de los principales focos de interés en el pleno de este martes era el voto del BNG. La única representante de la formación nacionalista en la corporación, Maite Rodríguez, se abstuvo. Deseó «a mellor das sortes» al nuevo ejecutivo y dejó su mano tendida «ao entendemento e a colaboración», pero también reconoció la «dedicación e trato cordial» del alcalde saliente, el popular César Fernández.
Rodríguez reconoció el relevo como «democrático», pero lamentó que el acuerdo no se hubiese concretado tras los resultados electorales de mayo del año 2019. «Hoxe a nova de que se presenta unha moción non é a mellor que poidamos querer para Ribadavia», dijo.
César Fernández anuncia que él y su equipo volverán a presentarse con el PP en el 2023
El público no pudo entrar al salón de plenos para asistir al debate de la moción de censura por las restricciones sanitarias. Pese a todo, un grupo de simpatizantes del PP se acercó con carteles a la praza Maior para mostrar su apoyo al hasta ahora alcalde, César Fernández, y para rechazar el acuerdo de PSOE y Ribeiro en Común. Desde dentro se les oía perfectamente, especialmente al principio, aunque Brais Fidalgo (Ourense en Común) trató de amortiguar el barullo cerrando una de las ventanas.
Hubo gritos de «mentiroso» o «inútil» cuando hablaba el socialista Ignacio Gómez y aplausos para César Fernández. Este dijo en su última intervención plenaria como alcalde que abandona el cargo «coa cabeza alta». Recordó los proyectos ejecutados o impulsados durante los dos años en que dirigió el gobierno local y aseguró que no existen motivos reales para la moción de censura. Sobre la falta de presupuestos para el año 2021 que le reprochan dijo que tenía previsto llevarlos a pleno este mismo jueves, de modo su aprobación ahora se retrasará «unhas cantas semanas».
Además, Fernández anunció que en el 2023 él y todo su equipo volverán a presentarse a las elecciones. Espera que entonces el PP logre un resultado lo «suficientemente contundente» para evitar «pactos de despacho».