La situación en la comarca de A Limia ha derivado en la decisión de cambiar la normativa municipal sobre el suministro
24 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La escasez de agua en las traídas municipales ha sido especialmente intensa durante los últimos días en la comarca de A Limia. En Trasmiras hubo dos cortes en las pasadas semanas. Uno estuvo motivado por una avería en la red de tuberías; el otro, porque el depósito se quedó sin agua. El regidor municipal, Emilio José Pazos Ojea, lo tiene muy claro. «El tanque tiene una capacidad suficiente para los 1.500 habitantes del municipio, con 500 metros cúbicos. Pero se han verificado consumos por encima de los 750 durante algunas jornadas. Sobre todo a partir de las siete de la tarde», asegura.
La situación ha derivado en la decisión de cambiar la normativa municipal sobre el suministro. «El recibo del agua ronda solo los tres euros al mes para un consumo doméstico tipo, pero es trimestral. Lo que sucede estos días es que algunas personas abusan y tienen un consumo disparatado porque están solo unos días o algunas semanas. Riegan o llenan las piscinas», expone. Y añade: «Al ser un tributo trimestral y no mensual, al final no pagan más. Eso deriva en que algunos derrochan el líquido descaradamente y dejan sin agua a los demás». A partir del año que viene se cobrará cada 30 días en julio, agosto y septiembre.
El caso de Trasmiras es paradigmático en puntos del rural ourensano. El coste del agua es casi irrisorio, pero aún así muchos residentes no son conscientes de que se trata de un bien cada vez más escaso. «Hasta hace no muchos años los contadores ni funcionaban y las traídas y acometidas se hacían, en ocasiones, de forma no regular. Ahora hemos reformado todo el sistema, pero no vamos a tolerar que algunos gasten el agua de todo un pueblo por capricho», sentencia el regidor.