Kevin, el bebé que reabrió el paritorio de Verín y se encontró con el confinamiento

Pablo Varela Varela
pablo varela OURENSE / LA VOZ

VERÍN

CEDIDA

En la unidad de partos del hospital comarcal nacieron 115 niños en el año 2020

03 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace hoy un año, cuando la Xunta reabrió el paritorio del hospital de Verín, cuyo cierre movilizó a toda la comarca de Monterrei, María José Martínez echaba cuentas en su recta final hacia el parto del pequeño Kevin, el primer bebé que nació con la unidad ya oficialmente operativa.

Fue el día 6 de febrero, cuando esta vecina de Verín entró por el servicio de Urgencias poco antes del mediodía y asistió a la llegada de su segundo hijo a las 19.04 horas. Ella lo recuerda bien, porque la tensión de los meses previos mantenía su intriga de qué pasaría cuando Kevin llamase a la puerta. «Hubo mucha gente que me dijo no me preocupase. Que daría a luz al lado de mi casa. Y yo pensaba que ojalá fuese así, pero había incertidumbre», cuenta.

Allí estaba Belén Vázquez, una de las matronas de hospital. «Fue uno de esos partos que deja buen recuerdo. Emocionante por el momento que era», cuenta. El año pasado, en el paritorio del hospital de Verín nacieron 115 bebés. Contando a partir de aquel 3 de febrero, 118. María José, que estuvo presente en varias de las movilizaciones de protesta que se llevaron a cabo en la villa para evitar el cierre, revisa mentalmente el mapa de la provincia para explicar por qué era, es y sigue siendo necesario. «Este es un servicio que hace falta. Y no solo por Verín como concello, porque asiste a más zonas. Imagina que tengo que desplazarme desde A Mezquita a Ourense... Pues de Verín hasta la ciudad, me imaginaba yendo en la ambulancia y piensas que llegarás como un cacharro. Y en Verín, el personal fue muy atento y nos trataron muy bien», dice María José. «No había motivos reales para cerrarlo de repente. Habrá años en los que nacerán menos niños y otros más. Pero, ¡mira si nacen ahora!», indica en relación al centenar de partos registrados durante el 2020 en el hospital.

La madre de Kevin bromea ahora con el primer año del niño, que al poco de nacer se topó con el confinamiento domiciliario por la epidemia de coronavirus. «Es que pasó prácticamente del paritorio a estar en casa», dice riendo. El pequeño, según cuenta, es todo un carácter y, a la vez, un niño de lo más alegre. «Se notó bastante cuando pudimos empezar a salir, para que tomase algo el aire. Y lo piensas ahora y, madre mía, es que ya ha pasado un año desde entonces», reflexiona.

Aún parece pronto para explicarle al pequeño Kevin que, en cierta forma, él será para siempre uno de los protagonistas de una historia de rebeldía. «Pero cuando sea mayor, sabrá que esos días se guardan toda una vida», concluye su madre.