El cronómetro | Luis Piedrahita
19 jun 2003 . Actualizado a las 07:00 h.o. -No, ¡qué va! Es como todo, es ponerse. De verdad, lo digo en serio. Es una manera más de entender la vida. Los matemáticos la explican con números, los físicos con fórmulas y en esto la forma de ver la vida consiste en que tenga gracia. Hay que ir con un prisma delante de los ojos para intentar ver lo bonito y lo ingenioso que tiene. -El tipo de vida que llevamos ¿influye en un peor sentido del humor? -Claro, hay que reírse más. Así como los bomberos en verano, como se queman mucho los bosques, tienen más trabajo, en esta época a los cómicos también nos ocurre lo mismo, porque la gente está triste y hay hipotecas, guerras y cosas que nos quitan las ganas de vivir. Entonces los cómicos tenemos que intentar devolver a la gente las ganas de estar pasándoselo bien y de reírse. -Además de pronunciar monólogos, también escribe guiones. -Yo me dedico a escribir básicamente. A escribir cosas ingeniosas para que la gente guapa parezca lista, en películas, series o en lo que sea. He escrito guiones para tres filmes y uno se comenzó a rodar ahora, el segundo en noviembre y el tercero el próximo año, si Dios quiere. Lo último que hice fue escribir una serie en Los Ángeles con guionistas y una productora de allí, en coproducción con España, pero estalló la guerra y se paró un poco el asunto. No sé qué harán con esos guiones, que son muy buenos, aunque no por mí sino por lo que aportaron los guionistas americanos. -A veces para un guionista es difícil interpretar, pero no en su caso. -Bueno, es posible que yo sea el peor actor del mundo. Lo que ocurre es que cuando subo al escenario a contar algo no actúo. La cuento como se la contaría a un amigo, entonces es soltarlo y ya está. He intentado actuar alguna vez y fue horrible. Prefiero no actuar nunca más y que siga el mito de «jo, este chico sería un gran actor». -¿Y alguna vez le han estropeado algún buen guión? -No, a veces no quedan exactamente como esperabas, pero no quiere decir que sea mejor o peor.