Frikis televisivos

PONTEVEDRA

EL VÓRTICE | O |

23 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

TENGO UN compañero de trabajo enganchado al frikismo. Sale con su cámara por las calles de Pontevedra y no lo puede evitar. Si pasan por delante de su objetivo no duda en inmortalizarlos en una imagen. Es de los que disfrutan con Pozí, El Cuñado o Carlos Jesús. Al igual que él, creo que son más honestos que otros tiparracos televisivos que sólo venden sandeces con el fin de engrosar su cuenta corriente. Lo que decía. A este pontevedrés de adopción le encantan los frikis y por eso, ante la falta de un Crónicas Marcianas, estoy seguro de que el concurso que el canal Cuatro se ha sacado de la manga sacia todas sus necesidades. Atiende al nombre de Soy el que más sabe de televisión del mundo y sus concursantes deben demostrar ser todos unos verdaderos frikis catódicos. Cinco segundos de sintonía musical le suelen bastar a Marisa -una de las campeonas a la que todo el mundo, presentador incluido, llama Candy Candy- para conocer a qué programa o serie pertenece. No acaba aquí la cosa sino que, por si fuera poco, se sabe las letras de prácticamente todo lo que le echan. Si tuviera buena voz, lo único que comparto con ella, ya sería la leche. Otros especímenes que se pasean y que irremediablemente atraen mi atención son aquellos capaces de saber, con solo ver un fotograma, de qué anuncio se trata. Y claro está, los premios van en consonancia con sus concursantes. A ver sino como se explica que a uno le pueda hacer ilusión hacerse con el último disco de Leticia Sabater... Y además firmado por la propia cantante-actriz-presentadora. Más friki, imposible. Cada fin de semana que me siento en el sofá a disfrutar con el concurso una pregunta reiteradamente me viene a la cabeza: ¿Cuantas horas diarias hay que dedicar para poder contestar a la mayoría de las cuestiones? Me imagino que, en algún caso, más de las que muchos han dedicado a aprobar una oposición o la carrera.