Els Joglars trae a Pontevedra su versión sobre «El Quijote»

Chelo Lago PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

En dos minutos | «En un lugar de Manhattan» La compañía catalana abre en la ciudad del Lérez la gira gallega de su último montaje, dirigido por Albert Boadella

08 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

La emblemática compañía catalana Els Joblars trae hasta Pontevedra, en donde inicia su gira gallega, su último montaje, En un lugar de Manhattan, una espectáculo que, como explicó el actor Jesús Agelet, fue realizado por encargo de la Comunidad de Madrid con motivo del IV Centenario de la publicación de El Quijote, en el que se basa. Se trata de una coproducción. «Ellos adelantaron el dinero para el montaje -explicó-, con lo que nos evitamos pedir créditos y demás, y lo pagamos con las funciones». La obra, que lleva ya 151 representaciones, se estrenó en Alcalá de Henares el pasado año y piensan mantenerla en cartelera hasta la primavera o verano del año 2007, fecha en la que consideran que el espectáculo estará amortizado y la compañía podrá pensar en un nuevo montaje. Según el actor de Els Joglars, el tema quijotesco ya fue tratado en muchas ocasiones por la compañía, con personajes que recordaban al protagonista de la obra de Cervantes como, por ejemplo, en el montaje que hicieron sobre Dalí. También incidió en que los valores defendidos por Cervantes en El Quijote desaparecieron de la sociedad actual. «La caballerosidad, el amor platónico, el afán de justicia, la defensa a ultranza de algo en lo que crees en contra de la opinión de los demás... es algo que ya no existe, quizás a causa del materialismo, e incluso prevalece lo contrario debido, a veces, a la soberbia de la vanguardia, de lo moderno, a que sólo vale lo de hoy y no lo de ayer, la tradición». La obra La obra precisamente se vale de esa controversia, de ese enfrentamiento entre los valores para el montaje: Una famosísima y chic directora argentina ensaya en Manhattan -sinónimo de la modernidad y la vanguardia- un montaje sobre El Quijote, pero no quiere ni leerlo ni que lo lean los actores, para no contaminar su idea rompedora. Incluso Sancho y Quijote son interpretados por una pareja de lesbianas. Pero mientras ensayan, surge una gotera y aparecen dos fontaneros, internos en un psiquiátrico, que van desfaciendo entuertos por las casas. La arrogancia de la modernidad impide a la laureada directora ver que tiene ante ella a los verdaderos quijotes. Jesús Agelet afirma que el montaje es fiel a la idea de Cervantes, y los pasajes son fácilmente reconocidos por el público que asiste a la representación. Incluso hay frases textuales con alguna licencia, como por ejemplo, en vez de caballería hablar de fontanería. «Son dos horas y cinco minutos de espectáculo sin pausas -manifestó Agelet-que si evidentemente no son suficientes para narrar todo El Quijote, vamos siguiendo toda la novela». El Joglars es enemigo de la artificiosidad, como lo demostró sobradamente a lo largo de toda su carrera, que ya sobrepasa los 40 años, y este montaje, como los demás, está dirigido a todo tipo de público y de edades. «Lógicamente -afirma- los que hayan leído la obra de Cervantes recientemente se darán cuenta de más detalles y los reconocerán inmediatamente, pero todos se divertirán». Por su parte, el jefe de la Obra Social Territorial de Pontevedra, José Carlos Mouriño Beato, destacó que En un lugar de Manhattan es la primera de la temporada de abono de teatro del trimestre, y que aún quedan algunas entradas a la venta, especialmente para la función del domingo. El precio es de 15 euros para anfiteatro y palco y 18 euros en butaca.