El Centro Social Caixanova abre hoy la exposición A obra gráfica na España contemporánea. Colección Caixanova, un recorrido por los grandes genios del arte del siglo XX en dicha técnica. La muestra incluye un total de 49 obras de artistas como Picasso, Dalí, Miró, Maruja Mallo o Antoni Tapies, entre otros, con algunos de sus más interesantes grabados.
Esta exposición se circunscribe a la obra gráfica de la colección Caixanova en el ámbito español del siglo XX. En este contexto destacan tres grandes genios internacionales de la pintura, que también lo fueron en el campo del arte gráfico, como Salvador Dalí, Pablo Picasso y Joan Miró.
Dalí se dedicó en gran medida a la ilustración de obras literarias, Cantos de Maldoror (1934), El Quijote (1957), La Divina Comedia (1960) -que mereció una muestra también en Caixanova hace unos meses- y, la Tauromaquia surrealista (1976), a la que pertenecen los grabados de la exposición.
En cuanto a Joan Miró, sus obras calcográficas rivalizan en intensidad y belleza con sus pinturas. La libertad con la que este artista se enfrentaba a sus creaciones produce una de las imágenes más bellas de la plástica del siglo XX y en ella van de la mano el mundo surrealista y la ingenuidad infantil del autor.
Hasta finales de los años veinte, Pablo Picasso fue un genial, aunque esporádico, grabador. A partir de los años cuarenta empieza a aumentar su producción de grabados y es cuando surgen sus grandes obras maestras en este campo. Entre sus principales trabajos destaca la serie de La Celestina y la belleza de La Danza, ambas presentes en esta exposición que permanecerá abierta al público hasta el 17 de febrero.
Tras la Guerra Civil, la primera manifestación del espíritu renovador del arte apareció vinculada a las estampas editadas en las ediciones de La Rosa Vera, dirigida desde 1949 por el grabador Jaume Pla.
Entre los artistas vinculados a esta renovación destacan Joaquín Sunyer, Albert Ràfols Casamada, Guinovar o José Caballero, todos presentes en esta muestra. Como también lo están los trabajos de los grandes maestros Antonio Saura, Eduardo Chillida o Hernández Pijuán, junto con tres nombres claves que trabajaron en el exilio, Antonio Rodríguez Luna, Antonio Clavé y Luis Seoane. Tampoco podía faltar Antoni Tàpies, con tres aguafuertes en relieve.