El técnico salió del club hundido a las 23.30 horas y eso hizo pensar que podría haber sido destituido
19 oct 2010 . Actualizado a las 14:33 h.El Consejo de Administración del Pontevedra jugó al despiste en la noche de ayer. La decisión de la destitución de Ángel Viadero estaba tomada desde primera hora de la tarde, pero los dirigentes se negaron a deshojar la margarita posteriormente y dieron a entender que podría haber una vuelta de tuerca en el transcurso de la reunión que arrancó pasadas las ocho y media.
Y claro, al cierre de esta edición, a las 23.55 horas, se desconocía a ciencia cierta que fue lo que ocurrió realmente en el gabinete de crisis celebrado en la sede de Benito Corbal, al que ni siquiera faltó el presidente de la Diputación, Rafael Louzán. Eso sí, todo hace indicar que el técnico podría haber sido destituido.
La razón principal que lleva a creer eso es que la reunión empezó sin su presencia y, tras hora y media de debate, fue reclamado para acudir a la entidad. El técnico apareció cariacontecido como teniendo claro que le iban a comunicar su despido y alrededor de las once media salió totalmente hundido. Los periodistas presentes tuvieron la fuerte sensación de que había ocurrido lo peor para él, pero tampoco lo supieron de su boca porque Viadero no quiso hacer declaraciones.
El domingo no había vuelta
Hay que destacar que la decisión de la destitución del preparador cántabro estaba cantada desde el mismo domingo. Las seis derrotas en nueve jornadas, tres de ellas consecutivas frente a Universidad de Las Palmas (4-2), Celta B (0-1) y Extremadura (2-1), resultaban ser una losa demasiado pesada para unos dirigentes que, ni en la peor de sus pesadillas, imaginaban que el Pontevedra se encontraría a estas alturas en puestos de descenso a Tercera División.
Y como en esto del fútbol todo se mueve a una velocidad de vértigo, Nino Mirón y sus compañeros de Consejo se empezaron a mover con mucha celeridad ayer mismo para tratar de cerrar la contratación de un nuevo técnico que llegara con el tiempo suficiente para dirigir alguna de las sesiones de esta semana para preparar el agónico partido con el Getafe B. Un fiasco en ese sentido podría ser la razón de la vuelta atrás y de las dudas sobre la continuidad de Viadero.
Sea como fuera, un nuevo traspiés en el Estadio de Pasarón complicará todavía mucho más la situación del Pontevedra en la tabla y podría hacer que la diferencia con la fase de ascenso se disparase hasta los trece puntos.
Alfaro, la opción prioritaria
Pablo Alfaro es ahora mismo la primera opción para relevar a Viadero. Los dirigentes granates pensaron en él desde el preciso instante en que fue destituido en el Recreativo de Huelva. El aragonés cuenta a su favor con el hecho de que conoce el club a la perfección y a los jugadores que continúan de la pasada temporada y sobre todo que posee un carácter que en la pasada temporada le sirvió para reflotar al Pontevedra en una situación similar a la actual.
Además, a Nino Mirón le gusta el esquema de juego que tiene Alfaro y el fútbol que practican sus equipos. Otra cosa es que lleguen a un acuerdo porque el club aún le debe parte del contrato de la pasada temporada, aunque eso se podría desbloquear en el caso de que el Pontevedra accediera a finiquitárselo a tocateja. En el caso de que el maño se resistiera a volver cobraría mucha fuerza la opción de José Ramón, ex entrenador del Montañeros.