La Xunta se tomará al menos 30 meses antes de poner en marcha la nueva planta de tratamiento de basuras del sur de Galicia, pensada inicialmente para las provincias de Lugo y Ourense. No obstante, el plazo final puede alargase un total de 66 meses.
Así lo indicaron fuentes de la Consellería de Medio Ambiente, que subrayaron que el Plan de Xestión de Residuos Urbanos de Galicia 2010-2020, aprobado por el Consello de la Xunta el pasado mes de enero, prevé la implantación de una nueva planta de tratamiento para residuos sólidos que «ten que estar en marcha entre os anos 2014 e 2017».
Hasta ahora, se barajaron distintas hipótesis sobre su posible ubicación como O Ribeiro y A Limia. Alguna ya ha sido desmentida. «No Ribeiro non imos a instalar ningunha planta de valorización enerxética nin de reciclaxe», señaló recientemente el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, en el Parlamento. «Non existe -dijo- ubicación para esa planta porque agora non é o momento de adoptar esa decisión. Decidirase no momento axeitado con consenso, con transparencia, sen enganos».
Hernández se refirió asimismo a otra de las opciones barajadas, en concreto, a una planta en Dozón asociada a una concesión eólica a Estela Eólica. «O concurso eólico é o concurso eólico e o plan de residuos é o plan de residuos», señaló.
Este complejo tendría una capacidad máxima de 900.000 toneladas/año y llevaría una planta de generación termoeléctrica de 50 megavatios, según datos de la empresa dados a conocer por Economía.
Contaría con plantas de transferencia en Agolada, Mazaricos, O Incio, Baralla y Chandrexa de Queixa. Llevaría una planta de clasificación de envases ligeros, otra de elaboración de combustible derivado de residuos y otra de cogeneración, aparte de la termoeléctrica.
También dispondría de un sistema de recuperación de metales, un sistema de recuperación de inertes y de una depuradora.