Pontus convierte la moda en magia

La Voz

PONTEVEDRA

Florentino, Santoni, Boüret y Miguel de Luna presentaron sus propuesta para el verano

27 nov 2011 . Actualizado a las 21:44 h.

No hay nada que se asemeje más a la moda que la magia. Y el ilusionismo de Pedro Volta se puso ayer al servicio de los diseñadores que presentaron en Pontus Veteris sus colecciones para la próxima temporada primavera-verano. Ilusionismo como sinónimo de la ilusión de los creadores, de los organizadores y también de los espectadores por mantener viva esta pasarela, pese a la crisis y las dificultades de financiación.

El espíritu del hombre viajero de Florentino; el look marinero íntimo de Olga Santoni; el homenaje de Boüret a la actriz y bailarina del siglo XIX, Lola Montes, y la influencia de los años 70 y del ballet en las prendas de Miguel de Luna, volvieron a dejar patente la alta calidad de la moda gallega en la vigésimo octava edición de Pontus.

Políticos, expolíticos y algún que otro personaje conocido del mundo artístico presenciaron el desfile, cuidadosamente ambientado por el coreógrafo Manuel Fernández, presentado por Mon Santiso y retransmitido en diferido por la TVG.

La ausencia de la modelo Jessica Bueno fue altamente compensada con la presencia de Vanesa Romero que, junto a otros treinta profesionales, lució con mucho garbo los diseños de los cuatro creadores participantes.

El hombre viajero de Florentino abrió el desfile con un equipaje lleno de tendencias optimistas y vitales. El diseñador lalinense apuesta para la próxima primavera por combinar, mezclar y superponer prendas y estilos. Chaquetas casual, chinos y pantalones de inspiración industrial, shorts, bermudas, chaquetas y jerseys de punto liviano o trenzado, camisas lisas, a cuadros o estampadas, mangas cortas y polos de punto de algodón, forman parte de un amplio armario al que añade complementos y calzado para conseguir un estilo muy personal.

Olga Santoni inspiró su colección de punto en los colores y texturas de las flores, utilizando materiales naturales como viscosa, algodón, lino y seda. Propuso, además, un estilo marinero con los tradicionales blanco, azul marino y rojo, en prendas con mucho movimiento. La capa es la protagonista de esta tendencia. Apostó también por los lunares en blanco y negro.

Boüret Atelier se estrenó en Pontus con una colección de fiesta inspirada en La India, Londres y París, siguiendo la estela viajera de la actriz Lola Montes. Vestidos rojos intensos, añiles y mostaza en telas plisadas y con tirantes que recuerdan a los saris. Azules grisáceos con sutiles brillos para un estilo más londinense. Y tejidos ricos en bordados, glamurosas gasas y tules de evocación parisina.

Miguel de Luna presentó dos armarios diferenciados. Para la calle, monos asedados, pantalones de pata ancha y prendas trapecio con influencia de los años 70. Y para fiesta, vestidos vaporosos y ligeros de tul, encaje y chiffon, con influencias del ballet y la película El cisne negro. Todo ello en colores sólidos, saturantes y vibrantes.