La oposición critica que se cerrasen y habla de negocio ruinoso
29 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Seis millones menos de deuda. Desde ayer, la Diputación de Pontevedra tiene vía libre para rebajarla de forma notable. Lo hará gracias a una controvertida decisión política: la supresión de los organismos autónomos con los que contaba. El pleno lo aprobó ayer con los únicos votos a favor de la bancada del Partido Popular, que gobierna la institución.
La medida es polémica, porque la mera supresión de organismos como el Museo, el Oral -que se encarga de la recaudación de impuestos-, el instituto dedicado a la promoción de suelo industrial o el que se encarga de la promoción turística no supone por sí mismo ese ahorro. De hecho, su desaparición se acordó hace meses. Lo que ha hecho ahora el Gobierno de la Diputación, con la medida aprobada ayer, es destinar los remanentes de tesorería, el dinero que estos organismos habían dejado de gastar, a pagar la deuda global de la institución.
Mientras José Manuel Figueroa, el vicepresidente económico de la Diputación, defendió la operación como un éxito inédito en la Administración en toda España, la oposición habla de negocio ruinoso. Las tesis de ambos son las siguientes. El Partido Popular logra hacer un encaje de bolillos económico que permite a la Diputación de Pontevedra ser una alumna aventajada en la reducción del déficit, con seis millones de euros de amortización de deuda de un plumazo.
César Mosquera, portavoz del BNG, sin embargo, no las tiene todas consigo. Con los tipos de interés actuales, explicó ante el auditorio, la operación para la Diputación es ruinosa. ¿Por qué? Porque solo los intereses que obtendría la Diputación de Pontevedra si emplease los seis millones de euros en meterlos en un banco para que rentasen serían superiores a los intereses que genera la deuda pedida. Se debe, explicó Mosquera, a que los créditos suscritos por la Diputación se hicieron a un tipo de interés muy ventajoso.
La exposición realizada por el portavoz nacionalista incluso llevó al presidente de la institución, Rafael Louzán, a hacer una consulta con el interventor. Con todo, el Partido Popular sacó adelante la amortización de la deuda, pero solo con los votos del Partido Popular. Pero con la aprobación no se cerró el capítulo económico del pleno provincial.
El PSOE criticó una modificación de crédito, también votada en solitario por el PP, a solo tres meses de la aprobación del presupuesto. Según sus tesis, alterar las partidas en un período tan corto de tiempo evidencia la falta de control sobre la situación que tiene el PP, sostuvo su portavoz, Santos Héctor.