
Núñez Feijoo presidió un acto con menos autoridades que de costumbre
05 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Fue una gala distinta la del Albariño de este año, marcada todavía por la tragedia ferroviaria que golpeó Santiago. Esa tragedia que provocó que el conselleiro de Industria renunciase a su investidura como cabaleiro, aunque luego Francisco Conde estuvo en la comida a la que asistió también el de Cultura y Educación, Xesús Vázquez. Los dos arroparon al gran maestre del Capítulo Serenísimo, el presidente de la Xunta, que no pudo olvidar a las víctimas del accidente en su discurso. Alberto Núñez Feijoo acudió a los actos en el patio de armas del pazo de Fefiñáns y a la comida, pero faltó al habitual paseíllo desde A Calzada a Fefiñáns.
A falta de más autoridades foráneas, lo que sí llamó la atención este año en el día grande del Albariño fue la recuperación de una tradición que hacía muchos años que no daba color a la fiesta: la inclusión en el desfile de carros de bueyes engalanados y con niños que antes recordaban el origen campesino de una fiesta que, a fin de cuentas, rinde homenaje al oro líquido que le dan sus viñedos.
Cinco más que prometen
En Fefiñáns juraron fidelidad a esos caldos las nuevas damas y cabaleiros: la actriz Diana Nogueira, el notario Francisco Botana -que sustituyó al conselleiro de Industria- y los empresarios Guillermo de Aranzábal, Amancio López Seijas y Manuel Medina. Las Follas de Plata fueron para el comunicador Xacobe Pérez y el restaurante Posta do Sol, y hubo reconocimientos también para la Cofradía Orden de Sabadiego, la Plataforma Empresarial no Exterior de Galicia y los técnicos y bodegueros Jesús Álvarez, Francisco Arena, Cristina Blanco y Ana Rodríguez. Todo ello en un acto presentado por la actriz María José Suárez y que tuvo a Guillermo de Aranzábal como pregonero.
Luego, tras un menú como siempre apropiado y bien preparado, mientras se saboreaba en Torrado la rica tarta de Santiago se dieron a conocer los premios a los vinos seleccionados por el jurado de una de las catas más prestigiosas de toda España. Este año, el primer premio se fue para O Rosal, en manos de Esencia diviña. El segundo se lo llevó Valtea y el tercero fue para la bodega de O Salnés Paco y Lola.
Noche multitudinaria
La gala puso el broche de oro a una fiesta que poco antes vivió sus horas apoteósicas en uno de los días más concurridos en la historia del Albariño y que coincidió con el concierto de la mexicana Julieta Venegas. No faltaron críticas por las toneladas de basura y el mal olor que a la mañana siguiente se encontraron los más madrugadores en A Calzada. Pero ayer todavía tocaba trasnochar. Al menos hasta medianoche, por los fuegos.