Tendrán que ser las mismas para todos los establecimientos del municipio
19 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Concello de Poio ha ultimado la normativa que regulará la actividad de los furanchos en este municipio. Uno de los aspectos más destacables de esta ordenanza es el hecho de que serán los propios propietarios de estos negocios los que deberán acordar qué cinco tapas se podrán ofertar en los locales, según explicó ayer el concejal Xulio Barreiro (BNG).
De este modo, de las once propuestas de comida a las que se alude en el decreto de la Xunta, los furancheiros tendrán que escoger las cinco que se servirán por igual en todos los loureiros del Concello de Poio. Eso sí, la normativa establece que, «si as cociñas non cumpren algunha condición da normativa, polas súas características ou pola súa situación, o Concello poderá aprobar que o establecemento en concreto poida ofertar algunha outra diferente».
Otra de las características de la nueva ordenanza es que establece que la superficie mínima de viñedo para poder abrir un furancho debe ser de tres mil metros cuadrados, mientras que el aforo del local destinado a loureiro no puede exceder de las 34 personas. En Poio, asimismo, no se permitirán negocios al aire libre, excepto si los vecinos «colindantes o autoricen».
Como cualquier otra normativa que regule una actividad se ha previsto un sistema de sanciones, la más grave de las cuales conllevará una multa de hasta quinientos euros y, si procede, el cierre del establecimiento durante el ejercicio en el que se cometieron las infracciones.