Pablo Alborán y Mario Casas, testigos en un juicio por unos bolos que nunca existieron
PONTEVEDRA
El cantante malagueño ha solicitado declarar a través de videoconferencia
12 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Finalmente, tanto el actor coruñés Mario Casas como el cantante malagueño Pablo Alborán tendrá que comparecer como testigos en el juicio por unos bolos que nunca llegaron a producirse en la discoteca Carabás. Será el próximo 21 de octubre, dentro de poco más de siete días, cuando el Juzgado de lo Penal número dos inicie la vista oral por unos hechos ocurridos en los primeros meses del 2012.
Fue por entonces cuando, para fervor de sus fans capitalinos, se anunció que ambos artistas acudirían a la conocida discoteca pontevedresa el 7 de abril, en el caso de Casas, y el 18 y el 19 de mayo de ese año, en el supuesto de Alborán. Nada más lejos de la realidad. El fiscal sostiene que todo fue una estafa orquestada por un pontevedrés, quien siempre ha mantenido su inocencia, que habría empleado el nombre de ambos para timarle unos miles de euros a los titulares de la sala de fiestas.
Por lo pronto, el Juzgado de lo Penal ya ha recibido un escrito firmado por el cantante solicitando la posibilidad de prestar declaración a través de videoconferencia. Su designación como testigo, al igual que la del actor gallego, parece integrarse en la estrategia de la defensa del único imputado, toda vez que mantiene que conoce a ambos -algunas fuentes llegaron a emplear el término «amistad»- y que no existió ningún ánimo de estafar.
El fiscal instructor, en todo caso, no comparte tal punto de vista. En su lugar, sostiene que aparentó tener la representación artística de ambas estrellas, cuando en realidad «carecía» de tal condición. En cuanto a las declaraciones de Alborán y Casas, el representante del ministerio público, si bien reconoció en su día que llegó a valorar el solicitar la comparecencia de ambos en el juicio, finalmente desechó esa posibilidad al considerar que no aportarían nada de interés al trasfondo de la causa judicial.
El proceso abierto
Este procedimiento surgió poco tiempo después de que se anunciase la presencia de los dos artistas en Carabás. En el caso de Mario Casas se programó su bolo para principios de abril, un anunció que llegó a oídos de la hermana del coruñés, quien alertó del supuesto fraude a través de Twitter: «¡Correr la voz para que a nadie le engañen! ¡Es mentira que Mario Casas va a una discoteca en Pontevedra el 7 de abril!», al tiempo que anunciaba que «vamos a tomar medidas legales».
De hecho, entre las pruebas propuestas por el fiscal, se encuentran las entradas de texto que realizó por aquel entonces la hermana del actor en esta red social. Se da la circunstancia de que uno de los perfiles existentes en esta red social -aunque carece de actividad aparente desde abril del pasado año- alude directamente al imputado señalándole e identificándole por otras supuestas estafas: «Se hace pasar por representante de famosos».
Asimismo, entre los documentos aportados al sumario de este caso se encuentran los relativos a la transferencia que se abonó por los carteles publicitarios de este evento o los escritos relacionados con la reserva de los vuelos y el alojamiento en la ciudad de Pontevedra.
En cuanto a Pablo Alborán, la sala de fiestas anunció que actuaría el 18 y el 19 de mayo, fechas en las que el malagueño ofrecía sendos conciertos en el Pazo da Cultura de Pontevedra y en el Palacio de la Opera coruñés, ambas citas con el cartel de «no hay entradas» colgado, tal y como reflejaron las crónicas de entonces.