Sentido homenaje a diez defensores de la República

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Una escultura de Sergio Portela recuerda desde ayer a los vecinos fusilados en 1936

22 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Negra sombra interpretada por dos violines y un violonchelo del grupo Scordatura y una bandera republicana que destacaba entre los más de cien asistentes al acto. «Un monumento aos mortos, pero que, sobre todo e antes que nada, é un monumento á vida». Con estas palabras definió ayer por la tarde el teniente de alcalde de Pontevedra, Antón Louro (PSOE), la nueva escultura que recuerda a los diez vecinos del municipio que fueron fusilados el 12 de noviembre de 1936. Se trata de un monumento civil de quince toneladas de peso y siete metros de altura, obra de Sergio Portela, que fue estrenado en la pasarela peatonal de José Adrio Barreiro (entre las calles Loureiro Crespo y Joaquín Costa).

En ese granito tan asociado a Galicia están grabados los nombres de los verdaderos protagonistas del 12-N. Amancio Caamaño, Telmo Bernárdez, Luis Poza, Paulo Novás, Germán Adrio, Benigno Rey, Ramiro Paz, José Adrio, Víctor Casas y Juan Rico. Las lectura de sus nombres arrancaron aplausos en un acto sobrio y emotivo. «Dez homes valerosos, heroicos, honestos e, sobre todo, libres. Libres para defender as súas ideas. Libres mesmo para morrer por elas», dijo Louro.

La escultura inaugurada ayer completa la obra de acondicionamiento de la pasarela. El Concello optó por cerrar esa actuación, concluida hace un año, con este monumento dedicado a la memoria histórica. Según Louro, pretende ser «un fito chantado nas entrañas de Pontevedra que lembre, de por sempre, ás xeracións futuras, aquel triste episodio que constitúe a ferida máis sangrante na memoria histórica da cidade». Un monolito que se suma a la calle 12 de Novembro, dedicada tras su aprobación en 1999 a estos diez mártires de la democracia fusilados.

Tras Louro intervino Sergio Portela, que recordó que los protagonistas de su escultura fueron víctimas de lo peor de la sociedad y de la especie. La iluminación en azul de la escultura dificultaba la lectura de los nombres de noche, un efecto buscado por el autor. El historiador Xosé Fortes abogó por mantener vivo «sen odio nin rencor, o furacán que borrou o país». José Luis Adrio, tío de Gonzalo, fue quien habló en nombre de los familiares de los homenajeados. «Fueron ejecutados por defender la República y algunos cuerpos aún siguen en las cunetas», leyó. Cerró las intervenciones el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), que consideró necesarios estos actos «de memoria e xustiza». El himno gallego interpretado por el grupo Foula fue el broche al homenaje.