La anfitriona del presidente en la cena de Nochevieja será una de sus amistades más íntimas
30 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La Nochebuena y la Navidad la pasa siempre con toda su familia, la suya y la de su esposa, a la que esta vez reunió en Madrid. Y el Fin de Año suele celebrarlo con sus amigos. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su esposa, Elvira Fernández, cenarán y tomarán las uvas en Pontevedra, en casa de una de sus amistades más íntimas, que, al parecer, ya viene siendo su anfitriona en Nochevieja desde hace unos años.
No son más de tres o cuatro parejas con sus respectivos hijos, la mayoría ya adolescentes, lo que no quita que después de las campanadas se sume a la fiesta algún invitado más. La presidenta del Parlamento Gallego, Pilar Rojo, y su marido, Alfredo Díaz Grande, son fijos entre los comensales de una velada tranquila y agradable en una atalaya con vistas a la ría.
Desde que llegó a Sanxenxo el pasado viernes, tras presidir en La Moncloa el último Consejo de Ministros y hacer balance del año, Rajoy ha hecho una vida de lo más normal, disfrutando con lo que más le gusta: despertarse temprano frente al mar en su apartamento de Silgar, caminar a fuerte ritmo por la Ruta da Pedra e da Auga, en Ribadumia, y desayunar en un bar cercano al Monasterio da Armenteira. Los tres días que lleva en su tierra ha repetido esta caminata con su compañero de fatigas José Benito Suárez Costa, presidente de la Autoridad Portuaria de Marín y marido de la ministra Ana Pastor. Y ayer, al rematar la ruta, se encontraron con un grupo de niños de la zona que se iban de excursión a ver el Belén de Valga y se hartaron de hacerse fotos con el presidente.
De regreso a la villa de Sanxenxo le hemos visto cambiar el chándal por la parka y los vaqueros para darse un paseo por el puerto en compañía de su mujer y sus hijos, acercarse a la Taberna del Náutico y otros restaurantes como O Rincón dos Barcos para tomar el aperitivo, comer o cenar.
Dicen sus allegados, que ya le han visitado en Sanxenxo el pasado fin de semana, que para Mariano Rajoy no hay mejor manera de despedir y empezar el año que en su tierra, junto al mar. Y el propio presidente comentó que a sus hijos y a su mujer les gusta tanto como a él.
Hoy tendrá que hacer una pausa en sus vacaciones por motivos de trabajo. Viajará a Asturias para inaugurar el último tramo, Unquera-La Franca, de la Autovía del Cantábrico (A-8). Y sus amigos no descartan que a su regreso le podamos ver también pasear y tomarse unas cañas por la ciudad de Pontevedra, coincidiendo con el final o el comienzo del año.
El presidente del Gobierno estará por aquí hasta el próximo fin de semana, tras el cual retomará su agenda oficial para asistir el día 6 a los actos de la Pascua Militar.