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Ni las circunstancias ni el juego ni la suerte ayudaron a los azules
05 abr 2015 . Actualizado a las 05:05 h.Fue un mal día. Sin paliativos. Ni la suerte jugó a su favor ni lo hicieron las circunstancias; ni siquiera ellos mismos. La derrota del Marín Peixegalego de ayer ante el Ceba Guadalajara quedará en el recuerdo como una jornada, cuando menos, gris. No supieron ni imponerse durante los primeros minutos ni recuperar el tiempo perdido durante el resto del partido. También es cierto que jugaban contra los terceros.
El cuadro de Javi Llorente llegaba a casa ajena después de una semana muy mala de entrenamientos, con bajas por lesión y por trabajo, y con jugadores que llegaban sin haber entrenado en toda la semana, como Azotam, «tocados». Incluso el ambiente que encontaron al llegar al pabellón de Castilla-La Mancha sumó puntos en contra. Acostumbrados como estaban a varias semanas de afición entregada, la falta de ánimos hizo mella en los marinenses.
Darlo por perdido
Empezó mal la cosa, y mal acabó. El primer cuarto dejó atrás a los azules con un rotundo 26-14. Y, aunque tanto Ike Azotam como Medori y Blair intentaron poner de su parte, el luminoso no logró darles una tregua en todo el partido. El segundo cuarto se saldó con un 20-17 que hizo recuperar unas vagas esperanzas a los de Llorente. El descanso les dejó, así con un 46-31 difícil pero no imposible.
Fue tras salir de los vestuarios cuando los marinenses intentaron remontar, pero con el esfuerzo llegó la gran decepción. En lugar de decantar el marcador hacia un equilibrio aceptable, lo hundió directamente hacia el lado del Peixegalego. Tan pronto los jugadores se dieron cuenta de que el tercer cuarto iba a terminar con un 20-11 perdieron las pocas fuerzas que le quedaban y por un momento casi se rinden. Bajaron los brazos y los ánimos.
Les duró poco el abandono de energías, y en el último tramo del encuentro consiguieron ponérselo un poco más difícil al Guadalajara. Aún así, se cerró con un 12-8. Y el partido, con 78-50.
Cansados, pero no abatidos
Regresaban ayer tras la jornada con la moral baja, pero no derrotados. Tanto el entrenador como su cuadro son conscidentes de que se trata solo de un partido, de que el rival era un equipo que ha hecho una buena temporada y que el partido no se jugaba en casa. Además, la preparación física y anímica no era la idónea para enfrentarse a un adversario de esas características.
«Nos faltó esa chispa que estábamos teniendo». Pocas palabras le hicieron falta a Javi Llorente para resumir un encuentro duro, pero no definitivo.
Parciales (y marcador) cada cuarto: 26-14, 20-17 (46-31, descanso), 20-11 (66-42) y 12-8 (78-50, final)
Ábritros: Enrique Miguel López Herrada y Mariano Martín Palomo Cañas
Incidencias: Disputado en el polideportivo San José, Guadalajara
Agbelese (10), Sole (23), Durán (11), Frutos (9), James (12) -quinteto inicial-, Lázaro (11), Iglesias, Villena, Ávila , Aurrecoechea (2) y Luka Nikolic
Manu Ferreiro (3), Rogers 2), Ike Azotam (14), Medori (13), Blair (12) -quinteto inicial-, Víctor García, Kyrylo, Izquierdo, Adón y Rapier (6)