El Club Taekanart Taekuondo nace en el 2010 y al año siguiente crea el Open del Lérez, todo un referente
21 jun 2015 . Actualizado a las 05:05 h.El taekuondo es un deporte que echa raíces allá donde se practica. Pasa por ser una disciplina que entremezcla el contacto, la técnica y el espectáculo de otras especialidades, lo que lo convierte en una de las propuestas más atractivas y que mayor interés despierta en los niños y sus padres.
Tal y como ocurre con los grandes clubes, que acumulan largas trayectorias en los últimos años, la creación de una entidad siempre parte del sueño de sus promotores y de la identificación de la necesidad de la demanda existente.
Toño Ríos se percató de que en Monte Porreiro había el hueco, las ganas y el potencial para crear el Taekanart, el más joven de los equipos de la comarca, que empieza a hacerse un nombre conocido y reconocido por su trabajo.
En el 2010 salía a flote el proyecto y desde entonces la base de la pirámide de inscritos sigue aumentado paso a paso.
Actualmente cuenta con 75 licencias, repartidas en las categorías infantil, cadete y júnior, aunque se empiezan a atisbar casos de edades realmente tempranas y con un largo futuro por delante.
De hecho, una de las premisas fundamentales ha sido siempre la de trabajar estrechamente con con los centros escolares para llevar el taekuondo a las aulas. Las Ampas de los colegios Marcos da Portela, Os Campos y Coirón, ya disfrutan de las enseñanzas y experiencias del club afincando en Monte Porreiro.
Su propio torneo
Con apenas un año de vida, el club pontevedrés se embarcaba en la organización del Open del Lérez, una cita que se ha convertido en un referente, a pesar de que tan solo se han celebrado cuatro ediciones hasta el momento.
A nivel interno del club, el esfuerzo ya ha recompensado a la dirección técnica, pero sobre todo a los protagonistas, ya que el Taekanart puede presumir de ser campeón cadete y haber conquistado el tercer escalón del podio en categoría júnior.
Y como el club que dirige Toño Ríos cuenta con personalidad propia, este evento modifica las normas de las categorías base de este deporte y habilita el golpeo en la cabeza a los infantiles. Ese pequeño detalle hará más fácil la evolución de los taekuondistas.