El Cisne encara una dura recta final con el objetivo de la permanencia
27 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Aún queda que pelear mucho, y sufrir como podremos sufrir en el partido del sábado», sentencia el entrenador del Cisne, Jabato, cuando se le habla de tranquilidad liguera, de permanencia asegurada. No se fía, y no quiere relajación por parte suya ni del equipo. Sobre la mesa quedan ocho puntos en juego, y aunque una victoria podría significar un paso de gigante para asegurarse su continuación en la División de Honor Plata, hay que cazar al oso antes de vender su piel.
Esta ha acabado por ser una temporada complicada para el Cisne. Llena de altibajos y muchos partidos decididos en los últimos segundos. La igualdad de la competición es patente. Solo hace falta recordar el buen partido que los pontevedreses se sacaron de la manga en casa contra el líder Alcobendas hace un par de jornadas. Un empate disputado que acabó con regusto dulce, a sabiendas del potente enemigo que tenía delante.
«Esta es una liga en la que vas a cualquier pista y tienes oportunidad de puntuar. En ese sentido no es como otros años que había equipos que estaban muy por encima del resto», señala Jabato. «Con el Alcobendas empatamos pero también vino aquí el Lanzarote que está ahí abajo y nos ganó».
No hubo partido sencillo esta temporada. No hubo regalos, y tampoco se cuenta con ellos en los cuatro partidos que quedan. Desde el Cisne lo saben. La irregularidad en las salidas fuera de casa se hizo patente esta temporada pero, con todo, han mejorado sus puntos respecto al ejercicio anterior, al menos en las visitas a domicilio. «Hemos perdido puntos en casa que el año pasado no dejamos escapar. Todo cuenta. A nadie le gusta pegarse un viaje y venir con derrotas, pero la vuelta, si consigues los puntos, es obviamente mejor».
Un equipo construido entre la experiencia y las nuevas generaciones. También con hambre de gol. A día de hoy, y aunque la diferencia no es mucha frente a otros, el Cisne se sitúa como la tercera escuadra más goleadora del campeonato. Un mérito cuanto menos que el míster analiza positivamente, y recuerda que es parte de la filosofía del equipo. Un balonmano rápido, con muchas transiciones y posesiones. «Somos creativos en ataque, los jugadores cuentan con variedad y siempre tienen opciones. Conste que creo que el año pasado fuimos mejores en ese ámbito. Cuando no hemos sumado ha sido por no atacar bien, aunque tengamos uno de los logaritmos más altos».
¿Y el futuro? ¿Seguirá Jabato la próxima temporada? El entrenador es feliz en la actualidad, y se deshace en elogios al equipo y a su directiva pero reconoce que aún queda mucho por remar esta temporada, y pensarlo fríamente cuando llegue el momento si es que hay que tomar una decisión. Suma ya dos años al frente de la escuadra pontevedresa. «Habrá que sentarse, hablar y ver dónde estamos. Me agobia el pensar lo que pueda venir delante, pero no descarto nada. Yo aquí estoy encantado y siempre se han portado fenomenal conmigo».