Dos de las detenciones fueron en Pontevedra y una tercera se produjo en Lugo. Los sospechosos utilizaban un chat de Internet al que solo se accedía mediante invitación
21 may 2018 . Actualizado a las 13:03 h.Tres gallegos, dos pontevedreses y un lucense, se encuentran entre los diecisiete detenidos por la Policía Nacional por no solo compartir pornografía infantil a través de salas de chat, sino también imágenes sexuales extremas de bestialismo y zoofilia. Los sospechosos empleaban un servicio de chat anónimo, cifrado y desechable, sistema que permite que las conversaciones se borren automáticamente una vez que finalizan.
El detenido en Lugo tenía en sus equipos informáticos «archivos muy duros» con imágenes de abusos sexuales a menores, aunque de la investigación no se derivó que hubiese participado en la producción de los vídeos, que sí compartía e intercambiaba con otros usuarios de la red, informa Efe citando fuentes policiales. El arrestado es un hombre de mediana edad, de «cuarenta y pocos años», que tenía su residencia fijada en la ciudad de Lugo, concretamente en una calle situada entre el barrio de O Castiñeiro y la Fonte dos Ranchos.
Estos arrestos son fruto de dos años de investigación, de tal modo que la primera detención se produjo en septiembre del 2016. De este modo, las pesquisas se centraron en uno de estos chats al que solo se podía acceder bajo invitación y cuyo contenido se destruye una vez que todos los presentes han dejado la conversación.
Esta circunstancia determinó que los investigadores tuvieran que «realizar una minuciosa labor de inteligencia para recomponer información fraccionaria -datos que en principio no son relevantes, pero que tras su cruce y estudio minucioso revelan información clave para la investigación- e identificar a los autores, que actuaban desde Cataluña así como desde varias provincias de toda España», precisaron desde la Policía Nacional.
Así, aislaron a dos docenas de internautas que, supuestamente, compartieron archivos ilícitos. Una vez ubicados los diferentes autores, los agentes solicitaron la colaboración de diferentes plantillas para llevar a cabo las correspondientes entradas y registros, así como las detenciones oportunas.
De este modo, el principal investigado, por el volumen de archivos ilícitos que transmitía, fue localizado en Sevilla, provincia en la que se detuvo a un segundo sospechoso. En Alicante, arrestaron a un vecino que «guardaba cientos de imágenes y vídeos de contenido pornográfico infantil, consistentes en abusos sexuales a menores de edad, algunos de ellos de muy corta edad, o especialmente degradantes».
Este mismo tipo de imágenes se intervinieron a un cuarto individuo en Jaén -almacenaba casi veinte mil archivos de esta temática-. Por otro lado, en Cataluña se localizó a cinco personas, todos ellas con un número muy significativo de imágenes y vídeos. Por su parte, en Cáceres, detuvieron a un varón de 40 años al que se incautó una memoria USB que albergaba más de 8.500 fotografías de abusos sexuales de menores. En Vigo, otro de los arrestados, simultaneaba sus actividades relacionadas con la pedofilia con el tráfico de sustancias estupefacientes, habiéndole incautado los agentes casi medio kilo de marihuana. En la provincia de Pontevedra fue arrestado un segundo individuo.
Asimismo, la investigación sacó a la luz que varios arrestados usaban navegadores de la llamada deep web o Internet profunda, «lo que ha exigido una investigación muy especializada y minuciosa que ha permitido la detención de los responsables», concluyeron desde la Policía Nacional.