Así será el compostaje en el casco urbano

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

S.B.

El Concello pondrá en marcha en cuestión de semanas un plan experimental que abarcará a buena parte del centro, con el que se espera alcanzar a finales de año las dos mil toneladas de biorresiduos tratadas

16 jun 2020 . Actualizado a las 13:28 h.

Hoy se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, y el Concello de Pontevedra eligió esta fecha para dar a conocer el proyecto con el que pretende extender el compostaje al centro. Será a través de un plan experimental que comenzará a desarrollarse de inmediato. «Canto antes -subrayó el concejal Raimundo González Carballo (BNG)-. Se se pode empezar o 1 de xullo, mellor que o 15». El plan ComPOsta, que será de adhesión voluntaria y gratuita, prevé una intensa campaña de sensibilización y de captación de usuarios. El objetivo es alcanzar los dos mil entre particulares y negocios.

¿Cómo funcionará el sistema ComPOsta?

Cada usuario (sea particular, negocio o «gran productor») recibirá en su domicilio un cubo de 7, 40 o 90 litros de capacidad, una partida de bolsas biodegradables y aptas para el compostaje, y una tarjeta electrónica. Técnicos de la empresa concesionaria visitarán a todos los particulares o negocios adheridos para explicar en persona qué residuos son susceptibles de compostar, cómo hacer la separación y otros detalles. Habrá entre 60 y 65 contenedores de color marrón en las calles, que solo podrán abrir los usuarios adheridos mediante el empleo de la tarjeta electrónica.

¿Por qué hace falta una tarjeta electrónica?

Para que solo puedan utilizar los contenedores aquellas personas que se comprometen a participar en el plan. De esta forma se espera evitar que se depositen «impropios», es decir, residuos no aptos para el compostaje.

¿En qué zonas se implantará el plan experimental?

Se ha establecido una ruta de recogida «por unha parte da cidade na que non existe opción de compostaxe individual nin centros de compostaxe comunitarios». Abarca todo el centro histórico y buena parte del centro urbano. La ruta se inicia en Loureiro Crespo (a la altura de Ernesto Caballero), y sigue por José Malvar, avenida de Buenos Aires hasta la rotonda del puente de As Correntes, Praza do Peirao, Cruz Roja, Santa Clara, Sarmiento, Praza da Leña, Pasantería, Aduana, Ferrería, Soportais, Praza da Verdura, Ánimas, Peregrina, Michelena, Alhóndiga y Teatro Principal, Praza de Santa María, San Martiño, Prudencio Landín, Alameda, Echegaray, Paseo de Colón, Alameda, Riestra, Augusto González Besada, García Camba, Andrés Mellado, Pardo de Cela, Virgen del Camino, Sagasta, Frai Juan de Navarrete, Joaquín Costa y A Estrada (hasta el colegio Sagrado Corazón).

Desde Sagasta se dará servicio también a Benito Corbal y Cobián Areal; y desde la avenida de Buenos Aires sale otra rama que cubre Padre Gaite, Perfecto Feijoo, San Antoniño, Casimiro Gómez y A Seca.

¿Qué se hará con los biorresiduos?

La empresa concesionaria se encargará de su traslado a una planta de tratamiento. No está determinada a cuál, pero la idea es que no esté a más de cien kilómetros de Pontevedra. La idea es que en el nuevo contrato de recogida de basura la nueva concesionaria asuma la construcción de la planta de A Canicouva.

¿Cuántas toneladas se prevé tratar a través del plan ComPOsta?

El Concello espera que, si todo va bien, a finales de año se puedan alcanzar las dos mil toneladas de biorresiduos recogidos en los contenedores urbanos. Si a esta cifra se suma lo que ya se trata en los centros de compostaje comunitarios (en Monte Porreiro, Valdecorvos, A Parda, Eduardo Pondal, O Gorgullón, San Blas...) y los que vayan a los composteros domésticos que se están repartiendo en el rural, se podrían rondar as siete mil toneladas. Ese es el objetivo para este año.

¿Cuántas toneladas de basura produce Pontevedra cada año?

En torno a 32.000. Hay que recordar que la normativa de la UE -asumida tanto por el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos como por el Plan de Xestión de Residuos Urbanos de la Xunta de Galicia- establece la obligación de que el 31 de diciembre del 2020 se esté tratando al menos el 50 % de la materia orgánica. Esta supone el 42 % de la bolsa de basura, por lo que esas siete mil toneladas que quiere alcanzar el Concello supondrían acercarse a ese 50 % que exige la normativa.

¿Cuánto cuesta este plan?

Al usuario, nada. El plan experimental se ejecutará como una modificación del actual contrato de recogida de basura. Hay que recordar que el Concello tiene en marcha la elaboración del pliego de condiciones para sacar a concurso el nuevo contrato, y este ya incluirá todo el plan de compostaje (comunitario, individual y ComPOsta). Mientras no llega el nuevo contrato, el Concello pagará 421.000 euros el primer año (incluye la adquisición de los contenedores, los 2.000 cubos que se prevé repartir, las tarjetas electrónicas y la compra o alquiler de uno o dos camiones específicos para la recogida de biorresiduos). Para el segundo año el precio será de 348.000 euros. Estos pagos son como «coste del servicio», y que hay que añadir el coste del tratamiento: se ha fijado un tope de 45 euros por tonelada. El precio varía en función de la calidad del compost. El Concello encargará controles de calidad mensuales.