La Federación no admite su propuesta ante la ausencia de avales económicos
21 jul 2020 . Actualizado a las 20:15 h.El plazo que la FEB admitía para la presentación de candidaturas de cara a la LEB Oro de la temporada que viene finalizaba el pasado viernes. El Marín Peixegalego apuró los tiempos todo lo que pudo para encontrar avales económicos que le permitiesen acceder a esa plaza, pero finalmente, no ha sido posible.
Ayer la Federación hacía pública la configuración de grupos y equipos del año que viene para todas las categorías que dependen de ella. El Peixegalego, que aspiraba a poder repetir por segunda temporada consecutiva en LEB Oro, buscó apoyos económicos hasta el último momento. Necesitaba reunir un montante de 150.000 euros en concepto de avales, además de 36.000 euros para costear la inscripción. Para ello, confiaba en llegar a un acuerdo con un inversor extranjero, pero ese contrato nunca se llegó a firmar.
«Nun momento tan complicado, tanto dende o punto de vista económico coma social, resultou moi difícil para o club acadar os apoios suficientes», alega el club en un comunicado en el que apunta a la situación de crisis derivada del coronavirus y a la exigencia económica de la categoría como los motivos para no haber podido conseguir recaudar a tiempo los avales.
Otra opción que barajaba el equipo de cara a la siguiente temporada era presentar una candidatura para ocupar una vacante en la categoría inferior, la LEB Plata, pero esto tampoco será posible, pues para ello debía haber alguna renuncia de otro equipo, lo cual no se ha producido.
Al no llegar a buen puerto ninguno de los dos planes, el futuro del Peixegalego es, ahora mismo, muy incierto.
El anuncio de los grupos de la FEB trajo consigo otra mala noticia para el club, en este caso, para su equipo femenino. Este estaba pendiente de alguna posible de un equipo en la Liga femenina 2 que le permitiese disputar la próxima campaña en esa división, pero esto tampoco ha ocurrido.
Una campaña convulsa
El Peixe disputaba este año su segunda temporada en la segunda división del baloncesto nacional. En esta ocasión, aspiraban a poder mantener la categoría. Pero tras un año muy duro, con problemas en el juego y cambios de entrenador, el equipo se encontraba último cuando se decretó el confinamiento.
La crisis del coronavirus no hizo más que agravar la situación de la entidad, que incluso se vio obligada a hacer un ERTE entre su plantilla. Al decretar la FEB el fin de la temporada sin ascensos ni descensos, el Peixegalego intentó mantener su plaza en LEB Oro, pero finalmente, la situación económica no lo ha permitido.
En medio de esta encrucijada, está aún pendiente el anuncio de la fecha en la que se celebrará la asamblea anual del club. En ella, se evaluará la confianza en la actual directiva y se barajarán posibles cambios internos.