El plan Composta suma en apenas un año 2.155 viviendas y 223 negocios

Serxio Barral Álvarez
Serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Sistema de llave electrónica para abrir los contenedores del plan Composta en Pontevedra
Sistema de llave electrónica para abrir los contenedores del plan Composta en Pontevedra Ramón Leiro

Los contenedores marrones recibieron más de 730 toneladas de biorresiduos

31 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La apuesta del Concello de Pontevedra por el compostaje como sistema alternativo para el tratamiento de los biorresiduos domésticos se ve plenamente respaldado por los vecinos. Tanto en cantidad como en calidad. Al menos así lo reflejan los datos.

El concejal responsable del área, Raimundo González Carballo (BNG), hizo balance este viernes del plan Composta, cuya entrada en funcionamiento cumple ahora un año. En este tiempo se han instalado ya 91 contenedores marrones en las calles del centro, que con el complemento de los composteros comunitarios cubren la práctica totalidad de área urbana. Actualmente, hay 2.155 domicilios y 223 negocios adheridos a un plan que, como subrayó el concejal, es voluntario.

En cuanto al uso, los contenedores marrones recibieron en este año 730 toneladas de biorresiduos, notándose un incremento paulatino mes a mes. De hecho, el pasado junio se recogieron 86,95 toneladas, lo que supone de facto un ritmo de unas mil toneladas al año.

Y en cuanto a la calidad, desde la empresa Compost Galicia, que gestiona esos biorresiduos para transformarlos en compost, en una planta ubicada en Leiro (Ourense), se destaca que los envíos procedentes de Pontevedra apenas tienen un 2 % de impropios, esto es, materiales no susceptibles de compostar. Se trata de un porcentaje muy inferior a la media, que suele andar en torno al 10 % de impropios.

El compost que se fabrica con los biorresiduos del plan Composta están siendo utilizados para plantaciones de viticultura principalmente en las comarcas de Ribeiro y Condado (las mas próximas a la planta); también en plantaciones ganaderas, para cultivar forraje y maíz; en incluso en jardinería o para la recuperación de zonas degradadas por incendios forestales.

González Carballo se mostró más que satisfecho de la evolución del plan Composta en este primer año de funcionamiento, e insistió en una de sus frases habituales cuando habla del mismo: «O sistema de compostaxe colleu xa velocidade de cruceiro».

Esto es así porque al buen resultado de la implantación de los contenedores marrones se suma el uso cada vez más extendido de los centros de compostaje comunitario, situados esencialmente en barrios y zonas periurbanas.

Más comunitarios

Los 30 centros que hay en la actualidad funcionan también a pleno rendimiento, y el Concello prevé su ampliación de los próximos meses con 8 nuevos composteros comunitarios para reforzar los ya existentes: se situarán en Camplongo (2), Virxinia Pereira Renda, Rúa das Devesas, avenida de A Coruña (al lado de Pasarón), parque Amalia Álvarez, Rúa Grecia (Monte Porreiro) y Camiño Vello de Castela.

Habra composteros domésticos también en la zona urbana

El Concello ha repartido ya 3.700 composteros domésticos en viviendas unifamiliares del rural. Prácticamente se ha llegado a todas las parroquias. Apenas resta una parte de Lourizán y A Canicouva y Ponte Sampaio, donde el reparto se iniciará en breve. A mayores, habrá una ampliación de esta tercera pata del sistema, de manera que se abrirá la posibilidad de que soliciten composteros domésticos tanto viviendas unifamiliares en zona urbana como áticos con terrazas amplias.