Alumnos de Pontevedra con beca Amancio Ortega: que el covid no estropee su oportunidad

PONTEVEDRA

Es el deseo de cuatro estudiantes que cursarán primero de bachillerato en EE. UU. y Canadá
06 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Estados Unidos o Canadá. Sin saber todavía el destino concreto ni la familia ni el instituto público que les espera en cada país, los alumnos de 4.º de la ESO de la comarca de Pontevedra que han logrado una beca de la Fundación Amancio Ortega ya disfrutan del momento. Contentos y emocionados por poder vivir a los 15 años una experiencia académica y personal en el extranjero, cuatro de ellos cuentan cómo encaran ese año de primero de bachillerato que van a afrontar. Coinciden en que su mayor temor no es el idioma o el estar diez meses lejos de los suyos, sino que el covid pueda echar por tierra lo que han conseguido con esfuerzo y mucha competencia. Estos son sus testimonios.

Saleta Oltra Martínez
IES Valle Inclán de Pontevedra. Esta alumna, natural de Marín, dice que todavía está asumiendo el haber conseguido la beca. «Estoy contenta y muy orgullosa, la verdad, llevaba mucho tiempo proponiéndomelo». Vivirá en Canadá. No tiene decidido qué quiere estudiar en el futuro, aunque se decanta por el bachillerato de sociales. «Me gusta Historia, Derecho, Políticas... pero no lo tengo claro. Igual esto me ayuda a encontrar mi futuro», dice Saleta. Habla de una experiencia «única» y solo pide que el covid no lo estropee: «No creo que vaya a pasar, pero sería horrible». Esta chica que toca la guitarra y practica skate y vela, se considera una persona de mente abierta. «Me atrae conocer un sitio nuevo, una cultura y gente nueva y mejorar el idioma, aunque con el inglés me defiendo muy bien». Le gustaría poder practicar en Canadá algún deporte, como snowboard o patinaje sobre hielo.

Manuel Omil Barreiro
IES Illa de Tambo de Marín. A Manuel le tocó Estados Unidos, aunque le daba igual un país que otro. Ve en la beca una oportunidad de aprender un idioma de verdad y de enriquecerse como persona y a nivel cultural. Le preocupa, quizá, el ser capaz «de hacer amigos y que el idioma no sea una barrera, aunque lo domines». A este alumno, que juega al baloncesto en el Peixe Galego, le gusta leer y se defiende en los fogones. «Empecé a cocinar por necesidad en verano y siempre ayudaba a mi madre con los postres». Le tira el bachillerato científico y le gustaría estudiar Física en el futuro. Y su familia, ¿cómo lleva el que vaya a estar lejos de casa tanto tiempo? «Están sobre todo contentos y si tienen algún miedo o preocupación lo intentan ocultar».

Lucía Pérez Moretti
IES de Barro. Lucía se enteró el 26 de enero, al llegar del colegio, que había conseguido la beca. Su hermana inmortalizó el momento con su móvil y está grabado cómo empezó a saltar y a llorar de alegría. Le espera Canadá. Confiesa que quizá prefería Estados Unidos como destino «por el sueño de las películas, pero Canadá es un país muy bonito». Para ella será la primera vez que vivirá fuera de casa. Se debate entre el bachillerato de ciencias o el de sociales. Esta chica hacía gimnasia rítmica y baile y le gustaría poder ser animadora en Canadá, aunque no hay en todos los institutos. También practicar voleibol. «Es obvio que voy a echar de menos a la familia y a los amigos, pero sé que lo voy a pasar bien y llamaré a menudo. Me da más miedo que el covid lo estropee. Quiero notar que puedo hablar con comodidad en otro idioma y vivir la experiencia de estar en un instituto donde se da mucha importancia al deporte». Además del deporte, Lucía es muy lectora, sobre todo en papel.

Iago villanueva Pérez
IES Mestre Landín de Marín. Iago cursará 1.º de bachillerato en Estados Unidos. Cuenta que confiaba en tener alguna oportunidad de ser elegido porque llegó a la entrevista, aunque la competencia era alta y no oculta que fue «algo de sorpresa». Es el único estudiante de su centro que logró la beca. ¿Qué es lo que más le atrae? «Quería vivir de una manera muy diferente, conocer otros estilos de vida y mejorar el idioma». Este quinceañero es consciente de que si la situación sanitaria empeora, la estancia se podría cancelar. «Lo ponen las bases, en el 2021 no hubo y hace dos años tuvieron que venir de vuelta», recuerda. Iago tampoco tiene claro por qué bachillerato se decantará ni qué carrera quiere estudiar. Tiene margen para decidir. ¿Alguna preferencia dentro de Estados Unidos? No lo piensa. «Donde no haga mucho frío, aunque no tengo preferencia por un estado concreto. Todo es muy diferente, el estilo de vida, los institutos...». Le gustaría poder practicar durante la estancia algún deporte colectivo. Destaca, entre todo lo que cubre la beca, el seguro médico, «que es muy importante porque allí no hay sanidad pública».
Así funciona el programa: requisitos de los estudiantes y cobertura durante la estancia
Tras las incidencias provocadas por el covid en años anteriores, el Programa de Becas de la Fundación Amancio Ortega retomó su actividad convocando 400 nuevas becas para el curso 2022/2023. El plazo de inscripción finalizó el 27 de octubre con más de 10.000 solicitudes de toda España. En su página web se apunta que la salud y la seguridad de los estudiantes es «un criterio de la mayor relevancia», por lo que, si concurrieran circunstancias sanitarias o de otro tipo que así lo aconsejaran, la fundación podría decidir la total cancelación de esta edición.
¿Quién podía optar a la beca? Cualquier alumno que esté cursando 4.º de la ESO en cualquier colegio o instituto de España, a excepción de los centros privados docentes extranjeros. Entre los requisitos, se exigía una nota media mínima de 7 en 3.º de la ESO y en la asignatura de Inglés, teniéndose en cuenta además el nivel de renta de la familia, que representa el 60 % (a menor renta, más puntuación).
Duración
La estancia tiene una duración de unos 10 meses, entre agosto/septiembre de este año y mayo/junio del 2023. La beca cubre todos los servicios necesarios para cursar un año académico en Canadá o Estados Unidos. Esto es, viaje de ida y vuelta a la localidad de destino, tasas de escolarización y matrícula en un instituto público, alojamiento y manutención en una familia anfitriona, seguro médico y de accidentes, convalidación del curso académico y una pequeña asignación mensual para gastos menores.
La organización del programa adjudica el país de destino (Canadá o Estados Unidos) a través de un sorteo ante notario y de forma aleatoria. A cada becario se le asigna un instituto público y una familia, seleccionados por las autoridades educativas de cada país y que cumplen los criterios para recibir estudiantes extranjeros. Para facilitar una inmersión completa, los alumnos no regresan a España hasta final de curso ni reciben visitas de sus familias.