Javier Becerra, escritor y periodista: «Hay melómanos que ejercen de matones en las redes sociales»

PONTEVEDRA

CEDIDA

«Si puedes disfrutar en tu casa de Van Morrison y en una boda de Azúcar Moreno tu vida va a ser mucho más rica»

05 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Marzo de hace dos años. El Gobierno, ante la evolución de la pandemia, decreta el estado de alarma y el confinamiento de la población. Resistiré, del Dúo Dinámico, se convierte en un himno. Pronto surgen algunas voces de desprecio, una reacción que fue la inspiración para Javier Becerra, periodista de La Voz de Galicia, a la hora de escribir La música no es lo más importante, que este sábado (12.30 horas) se presenta en El Pequeño Karma en el marco del aniversario del «16-1» aniversario de la sala pontevedresa: «Ese mecanismo de despreciar lo popular para reafirmarse en un supuesto buen gusto ya lo había visto en muchas ocasiones, pero en cierto modo aquello fue la gota que colmó el vaso», refiere.

Confinado y ante un ordenador, Becerra comenzó «a reflexionar sobre la relación que tenemos con la música aquellos que profundizamos en ella más que la media». Y se percató de que, «precisamente el tener eso que llamamos criterio, es el principal obstáculo para disfrutar de la música, porque te sometes a una serie de reglas sobre lo que es bueno y malo, lo que es auténtico y lo que no, que hacen que descartes un montón de cosas. Además, esa conexión tan intensa con la música nos lleva a extremos casi patológicos totalmente infantiles e inmaduros».

En este punto, Javier Becerra alude a una película de culto, Alta fidelidad, basada en la novela homónima de Nick Hornby y en la que «quedaba perfectamente retratado el delirio del melómano enfermizo». Por aquel entonces, «a muchos de nosotros eso nos parecía cool e, incluso, nos identificamos con ello. Hoy a mí me parece horripilante. Ni de broma querría caer en esos comportamientos enfermizos y delirantes», sostiene el también autor de ¡Esto es pop!

La irrupción de las nuevas tecnologías no ha hecho sino que intensificar algunas de estas actitudes hasta el punto de que «muchas veces me he encontrado con melómanos que ejercen de auténticos matones en las redes sociales y van con una actitud de perdonavidas muy inmadura». Becerra tiene claro que, «en el fondo, proyectan sus complejos sobre los demás y dejan patente la mala gestión de su testosterona. Sí, se trata de una actitud muy masculina, que las mujeres rara vez hacen. Ellas, por lo general, suelen ser más libres y menos prejuiciosas».

Remarca que lo ocurrido con Resistiré se puede extrapolar al reguetón o a los sonidos urbanos latinos, donde hay gente que también los desprecia cuando en realidad «no ha escuchado un disco de Bad Bunny o J Balvin entero».

En La música no es lo más importante hay muchos ejemplos de esto y de cómo la critica moldea tendencias y corrientes de opinión. Javier Becerra alude a Héroes del Silencio, grupo del que se puso «en duda constantemente su autenticidad, se les tomaba a pitorreo y se les ridiculizaba, cuando al final han sido objetivamente el grupo de rock más importante que ha habido en España. Eso cuando eres lector y quieres tener el criterio, cala y al final terminas reproduciendo esos mecanismos de distinción absurdos», deja claro quien confiesa que «yo mismo renegué de los Héroes de manera totalmente ridícula».

La paternidad también le sirvió para cambiar su apreciación al fijarse «cómo mis hijos se relacionaban con la música totalmente ajenos a esos criterios. Me vi reflejado en esa pureza de que quieres que te gusten las cosas, que te da igual que sea Enrique Iglesias que The Beatles, Aitana que Billie Eilish». Es por ello que se permite un consejo: «Si puedes disfrutar en tu casa de Van Morrison y en una boda de Azúcar Moreno tu vida va a ser mucho más rica y divertida».

Frans Banfield

Ya por la noche (21 horas), y dentro de la programación por el aniversario de la sala, El Pequeño Karma servirá para que el músico y compositor Frans Banfield presente un avance de La Búsqueda Infinita, su cuarto álbum.