La tecnología 5G permite monitorizar a más de 4.000 pacientes del área de Pontevedra

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

José Manuel Filgueira, paciente de EPOC, con la máquina que usa para dormir
José Manuel Filgueira, paciente de EPOC, con la máquina que usa para dormir CAPOTILLO

El servicio de neumología del CHOP controla en tiempo real los tratamientos de apnea y de EPOC

02 may 2022 . Actualizado a las 10:47 h.

La medicina 5G. Fue el llamativo título de la sesión clínica que albergó el hospital Montecelo, en Pontevedra, el pasado viernes. En esa charla para profesionales sanitarios a cargo del servicio de neumología del CHOP se expuso que la tecnología 5G de telefonía está cambiando la medicina. En el caso del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés se está aplicando al seguimiento de pacientes con apnea del sueño y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Un menor número tienen enfermedades neuromusculares o alteraciones del tórax. La infraestructura se puso en marcha hace poco más de un año y a pesar del peso de la incidencia covid en el servicio se pudo montar.

En palabras del jefe de neumología, Adolfo Baloira, supone una «revolución absoluta». El montaje implica el control de los tratamientos con ventiladores de cerca de 4.500 usuarios, que están prácticamente telemonitorizados gracias a esta tecnología. «Cada aparatito de los que tienen los pacientes tiene una clavija 5G y desde el despacho podemos saber en todo momento cómo lo usan, cuántas horas cada día o la presión a la que tienen la maquinita», explica. A las personas que padecen apnea del sueño se les obstruye la garganta cuando están dormidas y no pueden respirar. Esta situación da lugar a estén cansadas, además de ser un factor de riesgo importante también para problemas psiquiátricos, cardiovasculares, infartos o ictus. Desde la unidad del sueño del hospital, a través de unos paneles de ordenador y en tiempo real, se pueden hacer ajustes. Adolfo Baloira pone un ejemplo: se puede ver el historial con los datos de las dos últimas semanas de determinado paciente. «Vemos el promedio de uso, el tiempo de uso de noche, la presión a la que está entrando el aire e incluso qué cantidad de aire sale de la mascarilla por si la tienen mal colocada, las paradas respiratorias que está haciendo el paciente... Y si vemos que hace muchas podemos desde aquí cambiar los parámetros de cada ventilador». Cuando cambió la concesionaria, que ahora es Esteve Teijin, a los tres meses se empezó con este sistema. Son aparatos de la marca Philips que permiten hacer todo esto. Al principio era 4G y ahora ya funcionan con 5G. «Uno de los aspectos más interesantes de la tecnología 5G es que puedes controlar muchos aparatos simultáneamente, con la 4G es más difícil, controlas un aparato —expone el médico—. Con la 5G el tiempo de respuesta desde que das una orden y hasta que se ejecuta es de milésimas de segundo, un tiempo imperceptible. En 4G es de una décima de segundo». Esta tecnología va a permitir, con seguridad, sostiene el jefe de neumología, hacer cirugía a distancia.

Sobre la cobertura 5G, el área sanitaria de Pontevedra no tiene grandes problemas, «incluso en zonas rurales». Además se ha aplicado un programa de alarmas que, en función de si el paciente usa la máquina menos horas de las establecidas o tiene una fuga de aire, avisa y se cambian los parámetros del ventilador. En definitiva, permite controlar todo el aparataje y el paciente no tiene que hacer nada, ni se entera.

José Manuel Filgueira: «La regulan ellos en función de lo que voy necesitando. Es una tranquilidad»

José Manuel Filgueira, Tono, tiene 58 años y hace casi tres le diagnosticaron enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Este vecino de Portonovo, en el municipio de Sanxenxo, es de los que consideran que el cambio de empresa de terapias respiratorias del Sergas en el área sanitaria fue positivo. Duerme conectado a esa máquina que le manda oxígeno y usa una mascarilla nasal. «La regulan ellos en función de lo que voy necesitando. Viene el chaval, mira la máquina y ajusta. El pasado viernes tuve que ir a consulta y me subieron los niveles», explica. José Manuel solo utiliza la máquina de noche y considera que el hecho de estar monitorizado en tiempo real es una ventaja y algo que da mayor seguridad. «Te da tranquilidad, aunque en mi caso tengo la suerte de que mi pareja es además enfermera», señala. 

Este paciente cuenta que ahora tiene la enfermedad pulmonar más controlada, pero antes sí formaba apneas, no solo de noche sino incluso durante el día. «Aquello sí que era preocupante porque incluso me caía y me quedaba inconsciente. Eran unos segundos pero era una angustia, ya no solo para mí. Ahora con la maquinita va todo mucho mejor», cuenta. Él reside en la calle San Roque, en la zona alta de Portonovo, y afirma que la cobertura de telefonía en esa ubicación es buena: «Estoy en la zona más alta y no hay problema».