Lores, decepcionado por la indefinición sobre las zonas de tráfico reducido que plantean Pontevedra y la Red de Ciudades que Caminan
![Serxio Barral Álvarez](https://img.lavdg.com/sc/V9hmuBgkMjAY9XC0XL-5DmoNZPE=/75x75/perfiles/180/1622708178939_thumb.jpg)
PONTEVEDRA
![El alcalde de Pontevedra. Miguel Anxo Fernández Lores](https://img.lavdg.com/sc/jgJuifWf8X7QjF9XpaXZ-PjoIqE=/480x/2022/10/31/00121667237222234411596/Foto/PN1C2F1_182445.jpg)
El Gobierno central está a la espera de un informe del Consejo de Estado
03 nov 2022 . Actualizado a las 18:45 h.«Saímos decepcionados porque non avanzamos todo o que quixéramos». El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), no ocultó cierto malestar tras la reunión que mantuvo este miércoles en Madrid con altos cargos de los ministerios para la Transición Ecológica y de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. La cita tenía como objetivo abordar la tercera vía que plantean Pontevedra y la Red de Ciudades que Caminan, de la que Lores es presidente, para dar cumplimiento a la obligación de crear zonas de bajas emisiones en las ciudades de más de 50.000 habitantes.
Esa tercera vía defiende que la normativa no se limite a dos posibilidades: establecer un peaje para circular por esas zonas o restringir el acceso exclusivamente a vehículos con etiqueta ambiental. La Red propone, y así lo hizo constar en las alegaciones presentadas a la Ley, que se tenga en cuenta la singularidad de municipios que han avanzando en los últimos años en la reducción de emisiones, como es el caso de Pontevedra o de Logroño. Ambas ciudades rechazan cobrar u obligar a los ciudadanos a cambiar de coche para poder circular y defienden la creación de zonas de tráfico reducido. En el caso de Pontevedra, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), establece tal calificación para todo el entramado urbano.
En una anterior reunión celebrada en abril en el Ministerio de Transportes, se abrió la posibilidad de encajar esta opción en la Ley, asegurando que no se vetarían «soluciones que funcionan» como la de Pontevedra. Pero lo cierto es que desde entonces no se han producido avances. «Valoro positivamente a reunión cos dous ministerios —indicó Lores este miércoles—, pero teño que dicir que a verdade é que da a sensación de que está todo un pouco parado», ya que la normativa sigue recogiendo únicamente la opción de cobrar o exigir etiquetas ecológicas. «Aínda non deron encaixadas —continuó— as alegacións que propuxemos para que se permita reducir a contaminación deixando entrar aos coches imprescindibles para que a cidade funcione, independentemente das etiquetas».
Según explicó Lores, en la reunión celebrada este miércoles en Madrid los representantes de los dos ministerios anunciaron que sí se tendrán en cuenta «parte» de las alegaciones planteadas por la Red de Ciudades que Caminan, pero está pendiente un informe del Consejo de Estado para determinar su encaje legal.
«Parece que existe certa indefinición acerca do que se pode facer e do que non», lamentó Lores. Algo que también se puso de manifiesto recientemente desde la Federación Española de Municipios y Provincias ante la inminencia de la fecha límite para crear esas zonas de bajas emisiones, que según fija la ley tienen que estar habilitadas el 1 de enero.
El alcalde, en cualquier caso, no ve la puerta cerrada. «Nos tememos que a modificación da Lei de Transición Ecolóxica que fala das etiquetas como imprescindibles é complexa, aínda que non imposible». En cualquier caso, subrayó que Pontevedra sigue adelante con su firme decisión de no cobrar peajes ni obligar a los vecinos a cambiar de coche para circular por la ciudad si lo necesitan.