La pionera pradera para expandir cenizas queda descartada en el cementerio de Pontevedra

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Numerosas personas colocaban ayer flores en los nichos y panteones de San Mauro.
Numerosas personas colocaban ayer flores en los nichos y panteones de San Mauro. CAPOTILLO

Se considera que con sacar en concesión nichos libres es suficiente por ahora, ya que el porcentaje de cremaciones no pasa del 30 %

01 nov 2023 . Actualizado a las 17:36 h.

Hace siete años, en el 2016, casi coincidiendo con la celebración del Día de Todos los Santos, el Concello de Pontevedra anunciaba un proyecto pionero. Señalaba que se iba a crear una pradera dentro del cementerio de San Mauro para poder expandir las cenizas de los seres queridos. Se indicaba entonces que, dado que la incineración está en alza frente a los enterramientos tradicionales, era necesario contar con un espacio ajardinado en el que poder depositar cenizas y poner placas en recuerdo de los fallecidos. La iniciativa incluso se bautizó con un nombre solemne: Voltar á terra. Pero el proyecto no llegó a pasar del papel. Aunque llegó a adjudicarse por más de 450.000 euros, la firma que iba a hacer las obras no las acabó ejecutando y el plan se diluyó. Actualmente, está ya descartado.

¿Por qué no se va a construir esa pradera para cenizas? Varias son las razones que llevaron a cambiar de rumbo. Para empezar, se trataba de una inversión cuantiosa —casi medio millón de euros— ya que lo que se proyecto era tanto una especie de zona ajardinada como una construcción en la parte nueva del cementerio, en una zona reservada para ampliaciones. Además, conforme pasaron los años se fue viendo que aunque el ritmo de las cremaciones ha aumentado, en un sitio con tanta tradición de enterramientos como Galicia, donde todavía están vivas muchas generaciones que apuestan por contar con sus correspondientes nichos, la necesidad de esa parcela todavía no es acuciante. De hecho, en los cementerios municipales de Pontevedra, aunque fue aumentando paulatinamente, de los más de 300 fallecidos que se registran cada año solamente alrededor de un 30 % se incineran frente al 70% que continúan siendo enterrados. Por tanto, no es tanta la necesidad de ceniceros.

Unido a esta circunstancia, la pradera para las cenizas también se descarta porque actualmente hay nichos construidos y sin uso en los cementerios municipales y lo que se quiere priorizar es sacar en concesión esas propiedades. Así, se están realizando los trámites y se espera que se puedan ofrecer a los vecinos esos nichos antes de que finalice este mismo año. Se pondrán a disposición de los ciudadanos un total de 208 nichos en San Mauro, 40 en el camposanto de Lourizán y otros 68 en el de Ponte Sampaio.

José González, encargado del camposanto municipal de la ciudad pontevedresa, señalaba ayer a pie de cementerio: «Se sacarán en concesión y es muy posible que no haya demanda para todos ellos. Si la hubiese y se agotasen todavía se podría hacer una pequeña zona para expandir cenizas en la parte nueva del cementerio, en una zona que queda libre entre los nichos, no la pradera que se proyectó, ya que eso implicaba ampliar la necrópolis y de momento eso no se ve que sea necesario. Era una obra de mucho mayor envergadura que lo que ahora mismo se plantea». El cementerio de San Mauro se estrenó en 1882 con el enterramiento de un niño. Tiene 5.200 nichos y 1.200 panteones.

Plan de tráfico para ir al camposanto, que estará abierto de 9 a 22.00 horas 

Como es habitual, el Concello de Pontevedra realizó una puesta a punto de los cementerios municipales con motivo de Todos los Santos. Se hicieron labores de mantenimiento en todos los camposantos a mayores de los trabajos realizados a lo largo del año, comandados todos ellos por la concejala Anabel Gulías. Especialmente significativas fueron las labores llevadas a cabo en San Mauro. En esta necrópolis se podaron árboles de gran envergadura y también hubo una sustitución de las fuentes. En Bora se repararon los muros exteriores y se instalaron nuevos bancos y en Ponte Sampaio se llevó a cabo una limpieza y pintado del muro de la parte nueva del camposanto. Tras estas labores, hoy se vive el día más importante en los cementerios y, en el caso de San Mauro y Lérez, está establecido un plan de tráfico para evitar que haya un caos de coches en la zona. Si es necesario, esas medidas tomadas por la policía local se ampliarán también a mañana.

En el caso de San Mauro, la circulación será de sentido único en la calle Camposanto hacia Pintor Laxeiro. Y en Lérez también habrá una dirección única desde el cementerio a Outeiro y hacia la carretera PO-223.

Por otra parte, los camposantos municipales estarán hoy abiertos desde la nueve de la mañana a las diez de la noche, de forma ininterrumpida. En San Mauro se hicieron limpiezas para evitar que haya zonas encharcadas y facilitar la visita a los nichos y panteones pero, aún así, con la meteorología desfavorable de los últimos días, es difícil que no se forme lodo en algún punto donde el firme es de tierra. El Concello agradeció su labor a la brigada de cementerios.