El PSOE escenifica en un tenso pleno en Pontevedra el valor de sus cinco votos

Serxio Barral Álvarez
Serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La abstención de los cinco concejales socialistas fue decisiva para que el Concello tenga que devolver a cuatro proveedores facturas por valor de 12.449 euros
La abstención de los cinco concejales socialistas fue decisiva para que el Concello tenga que devolver a cuatro proveedores facturas por valor de 12.449 euros CAPOTILLO

En plena negociación presupuestaria, los socialistas demostraron al BNG que la abstención no les llega

18 dic 2023 . Actualizado a las 19:05 h.

Extraño pleno el celebrado este lunes en Pontevedra, en el que todos los asuntos se aprobaron por unanimidad salvo uno que habitualmente resulta un trámite: la aceptación de facturas sin previa tramitación. En plena negociación de los presupuestos para el 2024, el PSOE dejó en evidencia la extrema minoría del gobierno del BNG, y ni siquiera necesitó votar en contra. La simple abstención de los cinco concejales socialistas —unida al habitual voto en contra del PP en todos los asuntos económicos— impidió la aprobación de cuatro facturas que suman apenas 12.449,33 euros y responden a reparaciones de vehículos municipales, trabajos de fontanería y control de cuadros eléctricos en días festivos y fines de semana. Son facturas de los años 2021 y 2022, y al ser rechazada su tramitación en el pleno serán devueltas a los proveedores. «O dano non é ao BNG, senón a catro empresas pontevedresas», valoró el concejal de Facenda, Raimundo González Carballo (BNG), al término del pleno.

La votación cogió tan descolocado al alcalde Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), que en un primer momento dio el asunto como aprobado y luego llegó a valorar repetir la votación. Pero no. Los números eran claros: 10 votos del PP en contra, las 5 abstenciones del PSOE y 9 votos del BNG a favor. El asunto fue rechazado por mayoría simple.

Con los presupuestos municipales en plena negociación, para cuya aprobación el voto del PSOE es imprescindible, el gesto de los socialistas en el pleno no parece una simple anécdota. Más bien un modo de marcar territorio ante los nacionalistas. Aunque su portavoz, Iván Puentes, lo negase: «La abstención del PSOE obedece, simplemente, a que es un asunto que no fue tratado con nosotros previamente, ni tiene que ver con concejalías que nosotros hubiésemos gestionado en el pasado —respondió a La Voz al finalizar el pleno—. Por este motivo nos abstuvimos en la comisión informativa que dictaminó este tema para venir a pleno, pero con la voluntad de no dificultar su aprobación, sino de no pronunciarnos en un asunto que, insisto, ni tiene que ver con nosotros ni fue explicado previamente».

De hecho, Puentes recordó que el dictamen de la comisión fue favorable ya que el PP también se abstuvo. En el pleno, este último grupo cambió su voto a una negativa y eso fue en último extremo lo que motivó el rechazo y el embrollo que se le plantea ahora al Concello y a los proveedores que, de momento, no cobrarán.

«Inseguridade»

«É a primeira vez que sucede desde que hai memoria», insistió el concejal de Facenda al ser preguntado sobre los pasos a dar ahora. González Carballo lamentó la «inseguridade» que se genera entre las empresas al verse obligado el Concello de Pontevedra a devolver facturas.

Fue la única votación que se salió del guion en el pleno, ya que el resto de asuntos se aprobaron por unanimidad, aunque no exentos de debate: la propuesta de adherirse al sistema conjunto de abastecimiento de agua que promueve la Xunta; las mociones del PP relativas a mejora de desplazamientos de personas con discapacidad visual, al alumbrado público y al barrio de Monte Porreiro; y las del PSOE para regular las viviendas de uso turístico y elaborar un plan de choque para los caminos del rural.

Los representantes sindicales del Concello de Pontevedra increparon a los concejales del gobierno local a su llegada al pleno
Los representantes sindicales del Concello de Pontevedra increparon a los concejales del gobierno local a su llegada al pleno CAPOTILLO

Mosquera se enfrenta a los sindicatos en pleno debate

Pese a la unanimidad en prácticamente todos los asuntos tratados, el pleno de este lunes en Pontevedra resultó uno de los más tensos de lo que va de mandato. Pero no por los debates más o menos encendidos entre los grupos —que los hubo pese al acuerdo a la hora de votar—, sino por la ruidosa presencia, una vez más, de representantes de la junta de personal de Concello, que mantienen su enfrentamiento con el gobierno local, al que acusan de falta de negociación.

La tensión fue en aumento debido a las reiteradas interrupciones del pleno por parte de estos trabajadores municipales. El alcalde, Fernández Lores, paró los debates en tres ocasiones para pedir respeto a quienes vociferaban desde el patio de butacas. El regidor incluso pidió a los dos grupos de la oposición, PP y PSOE, que no alentaran las protestas de los funcionarios contra el gobierno local.

El punto álgido de la tensión la protagonizó el concejal de Infraestruturas, César Mosquera (BNG), que llegó a dirigirse desde su puesto a los sindicatos. «Podedes facer o ruído que queirades, que o 10 % de subida salarial que queredes non o ides conseguir», espetó a los trabajadores en mitad de un debate sobre una de las mociones del PP.

Esta salida del concejal encendió todavía más los ánimos de los sindicalistas, que comenzaron a gritar en contra la «inquisición» que, a su parecer, supone el gobierno local del BNG.

Lores llegó a plantearse en ese momento suspender el pleno —Mosquera le alentaba a ello—, pero finalmente los ánimos se tranquilizaron y pese a que siguieron las interrupciones, ni fueron tan virulentas ni volvió a haber interacción entre los concejales y los sindicalistas.

Vecinos de la plataforma de afectados por las obras de la A-57 llevaron su protesta al pleno de Pontevedra celebrado este lunes
Vecinos de la plataforma de afectados por las obras de la A-57 llevaron su protesta al pleno de Pontevedra celebrado este lunes CAPOTILLO

Nutrida presencia de vecinos contra la A-57

Al pleno asistieron medio centenar de vecinos de Bora y Xeve que forman parte de la plataforma en contra la A-57, un vial que, aseguran, destroza ambas parroquias. El PP llevó el asunto al pleno, pero lo hizo en forma de ruego para pedir que el gobierno local reúna a los tres grupos políticos para mantener un encuentro con la plataforma. Al ser un ruego, no se generó debate alguno.