Penas de entre dos y once meses de cárcel por robar coches de lujo y revenderlos por piezas por internet

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

Uno de los acusados, de nacionalidad búlgara, fue declarado en rebeldía tras no presentarse al juicio en la Audiencia de Pontevedra

15 may 2024 . Actualizado a las 10:16 h.

Finalmente, y tras más de una década de espera, el juicio contra los acusados de orquestar un entramado que robaba coches de alta gama y los revendía por piezas por internet concluyó este martes con un acuerdo de conformidad con la Fiscalía de Pontevedra. De este modo, y atendiendo a la existencia de una atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas, se les impuso once meses de prisión y multas a los dos encausados de constituir la empresa de recambios por los delitos de los delitos de integración en grupo criminal (22 días), receptación (4 meses y 22 días) y falsedad en documento oficial (seis meses), además se les inhabilita nueve meses para ejercer cualquier actividad vinculada con la venta y reparación de automóviles

Por su parte, otros tres acusados asumieron dos meses de prisión sustituibles por un multa de 480 euros por un delito de receptación, cargo penal por el que aceptaron tres meses los otros dos investigados. Un octavo encausado con pasaporte de Bulgaria no se presentó este martes en la Audiencia de Pontevedra y fue declarado en rebeldía.

El ministerio público sostiene que los ocho procesados, en el 2014, aceptaron integrar un grupo que, «con ánimo de obtener un beneficio ilícito, se dedicaba a la sustracción de vehículos de alta gama o a su adquisición a sabiendas de su procedencia ilícita para el despiece en un lugar habilitado específicamente para ello —una nave ubicada en el partido judicial de O Porriño— y la posterior venta por piezas borrando con carácter previo los signos distintivos para evitar su identificación». De este modo, existió un reparto de roles en este entramado, de tal modo que, mientras el súbdito búlgaro que no se presentó a la vista oral, «se encargaba de la sustracción de vehículos», los dos principales encausados asumieron «la recepción de vehículos sustraídos, despiece y venta de los mismos o sus piezas, así como manipulación o borrado de sus signos distintivos».

Asimismo, para facilitar la venta de las piezas o los vehículos sustraídos, constituyeron una sociedad figurando, inicialmente, ambos como administradores, si bien posteriormente asumió uno de ellos de forma exclusiva la administración de la empresa, tras la cesión de sus participaciones por parte de su socio. Ambos, además asumieron la inserción de anuncios publicitarios en páginas web.

En cuanto a los cinco restantes, tres de ellos se ocuparon «del traslado de los vehículos sustraídos o de sus piezas para su venta», mientras que los otros dos llevaron a cabo «la destrucción de los mismos».