Carlos Álvarez, jugador del Ademar: «Me enteré que era el mejor de Asobal al salir de clase de la universidad»

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Carlos Álvarez, en su etapa en el Cisne
Carlos Álvarez, en su etapa en el Cisne RAMON LEIRO

A un partido del final de liga, el extremo suma 190 goles y es el ma´ximo anotador de la categoría

25 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Carlos Álvarez (Pontevedra, 2003) está en una nube que todavía no acaba de creerse. Este joven de 21 años acaba de ser elegido por Asobal como el mejor jugador de la temporada después de le hubiesen reconocido un día antes como el mejor extremo de categoría. Se enteró de ese premio después de salir de la facultad de presentar un trabajo de investigación de mercados. Así es Carlos, un universitario que compagina estudios con ser el mejor jugando al balonmano. 190 goles avalan ese carrera meteórica en su primer año en el Ademar de León. Una vez más, le tocará pagar la merienda a sus compañeros al salir de entrenar. Pero lo disfruta.

—Hace cuatro meses sorprendió con 13 goles en un partido y llega al final de liga como máximo goleador y escogido como el mejor jugador de Asobal, vaya año.

—Me cago en diez, quería que fuese bueno, pero tanto no lo esperaba. Estoy súper contento. Podía estar entre los cinco mejores, pero que los clubes lo crean, es increíble.

—¿Qué cree que hizo inclinar la balanza para que recibiese el apoyo del 34,78 % de los clubes de Asobal?

—El número de goles creo que ayuda bastante, pero ha sido una temporada en la que me ha salido todo a nivel individual y durante los partidos mis compañeros me lo han hecho todo muy fácil. Es a ellos a quienes le debo el reconocimiento.

—¿Un año sin fisuras en lo profesional?

—Aún no me creo la temporada que estamos haciendo. Todo es gracias al equipo y a los entrenadores, que desde el primer día me han ayudado y apoyado un montón. A nivel individual ha sido un gran año y como equipo es una pena que no hayamos podido estar un puesto más arriba.

—¿Cómo se enteró de que los clubes le escogían como el mejor jugador?

—Sabía que podía pasar, pero apagué el teléfono cuando entré en clase porque ayer por la mañana tenía la presentación de un trabajo de investigación de mercados que llevábamos preparando un tiempo. Salí una hora después y el móvil echaba humo. Mensajes, redes sociales... increíble.

—Espero que la presentación haya ido tan bien como el año...

—Sí, también ha salido bastante bien. Lo que pasa es que a estas alturas se me junta todo. Estoy acabando el curso y tenemos muchos trabajos y exámenes, además de ir a entrenar. No me viene muy bien tanta distracción.

—Le coincide el final de liga y el del curso, ¿qué prioriza?

—Sí, este sábado acabamos la competición y en unas semanas acabaré el curso y me tocará ir a descansar. Igual luego vuelo a León para hacer los exámenes finales. Ya tengo ganas de desconectar de todo un poco y disfrutar con la familia y los amigos.

—Ha sido su primer año en el Ademar después de estar siempre vinculado al Cisne. ¿Seguirá un año más?

—La idea es seguir, estoy muy a gusto en el equipo y en la ciudad. Estoy en tercero y aún me queda un año más para acabar el grado de Administración y Dirección de Empresas. Todavía tengo asignaturas pendientes de otros cursos.

—En la última entrevista dijo que después de golear, le tocaba pagar la merienda, ¿está vez habrá sido un festejo a lo grande?

—Sin duda, esta vez me vuelve a tocar pagar la merienda al acabar el entrenamiento. Me voy a dejar el sueldo.

—¿El juego del Ademar le beneficia para ser el máximo anotador?

—En el Ademar los extremos son una pieza fundamental y el hecho de tener tantos minutos y la confianza por parte del entrenador, además de lanzar penaltis y contraataques, ha hace que acabes metiendo muchos goles. Un juego tan rápido y dinámico me viene de lujo.

—¿Qué ha aprendido este año?

—He madurado mucho y he crecido un montón. Tengo que mejorar en otros aspectos, aprender a no relajarme en defensa, pero el crecimiento ha sido grande por la exigencia de los entrenamientos y de la propia competición.

«Si el Cisne se clasifica para la final de la fase de ascenso espero poder ir a verlos»

Carlos Álvarez creció en el Cisne. Se refiere a él como su equipo aunque la camiseta que se enfunde cuando salta a la pista es la de otro equipo. Este sábado juega su último partido de liga con el Ademar. Lo hará contra el Logroño La Rioja, donde juega otro excisneista como Álvaro Preciado, y a la misma hora en la que los blancos se lo juegan todo en Burgos.

—Este fin de semana juega el Cisne la fase de ascenso, ¿cómo los ve?

—Lo primero que tengo que darles es la enhorabuena por cómo se ha clasificado para esta fase de ascenso, que visto como estaba el campeonato, era de gran dificultad entrar.

—¿Podrá acercarse a Burgos a verlos?

—Este sábado tengo partido con el Ademar a la hora en la que ellos juegan con el Burgos, pero si se clasifican para la final del domingo intentaré ir para animarlos.

—¿Cuál cree que es el favorito de los cuatro clasificados para la fase de ascenso?

—Aquí está claro, el Burgos ha quedado segundo en liga y organiza fase y juega en casa. Es el rival en semifinales del Cisne, pero en estas fases finales están los cuatro mejores de la competición y todo puede pasar. La juventud y las ganas que tenga el Cisne puede llevarlos a la victoria para una final contra el Caserío o el Villa de Aranda. Sería también un partido durísimo.

—Conoce el Cisne a la perfección, ¿cómo ve al equipo para el play off?

—Estoy seguro de que el Cisne tiene mucha motivación para jugar esta fase y encima, contra el anfitrión. Aprovecharán la juventud y las ganas que tienen todos los jugadores para saltar a El Plantío de Burgos.