Los desperfectos se hicieron evidentes estos días y afectan a una parte del murete que cierra la finca en un extremo
25 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Varias vallas colocadas cortando el paso advierten a los visitantes del riesgo de desplome de un tramo del muro del cierre perimetral de la parcela donde se ubican la ermita y la torre de A Lanzada, en Noalla, en Sanxenxo. Los desperfectos se hicieron evidentes estos días y afectan a una parte del murete que cierra la finca en el extremo que casi linda con el edificio del palco. La clausura del acceso a este espacio también impide el uso de una mesa de piedra con banco que cumple la función de merendero.
Una inspección ocular revela la aparición de grietas a ambos lados del muro afectado y que amenazan con que se suelten del resto y acaben deslizándose acantilado abajo.
Los desprendimientos en este entorno de A Lanzada, por la erosión o por otros motivos, no son muy habituales aunque se trata de un tramo costero muy expuesto a las tormenta al mirar directamente al océano Atlántico. El último gran desprendimiento en este área lo provocó el desvío de las torrenteras en el acceso oeste del acantilado junto a la carretera PO-308. La actuación se solucionó allí con una tajea de cemento que recondujo el agua hacia un desagüe, frenando su caída por el acantilado hacia las rocas de la playa.