Condenado el tripulante de un narcovelero que alijaba 195 kilos de cocaína y que terminó hundiéndose en el Atlántico

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

M.MORALEJO

Vigilancia Aduanera trató de remolcar el Assashio, pero presentaba tal deterioro que terminó colapsando en aguas internacionales

13 feb 2025 . Actualizado a las 21:24 h.

Nueve años y un día de prisión y el pago de multas por un importe global superior a los 12,6 millones de euros son las penas asumidas por el único tripulante del narcovelero Assashio, abordado hace exactamente un año a 570 millas de La Palma con cerca de 195 kilos de cocaína. Con este pacto, el acusado, natural de Olhao, en el Algarve portugués, y de 60 años esquivó la petición inicial de la Fiscalía de trece años y seis meses de cárcel y el abono de 43 millones en multas.

La sentencia de la Audiencia Nacional establece que esta persona se concertó con una serie de individuos no identificados para zarpar a bordo de un velero con bandera venezolana «desde un ignorado lugar de América del Sur con rumbo hacia Europa». Transportaba ocho fardos que con 195 tabletas de cocaína que sumaban un peso neto total de 194,8 kilos valorados en 6.313.017 euros.

M.MORALEJO

Si el punto de partida no se pudo establecer, otro tanto ocurre con su destino. Así, la resolución, declarada firme, refiere que iba a ser entregada la droga «bien en un lugar no especificado de la costa de las Islas Canarias, bien en una zona próxima a las aguas territoriales españolas a otros sujetos de identidad desconocida». Estos últimos serían los encargados de su posterior distribución y tráfico del cargamento de droga en España.

Lo cierto es que fueron las autoridades galas, concretamente la Dirección de Operaciones Aduaneras de Nantes (DOD) de la Dirección Nacional de Inteligencia e Investigaciones Aduaneras (DNRED), las que trasladaron estas informaciones al Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y Crimen Organizado (CITCO). El siguiente paso fue solicitar y obtener por parte de Venezuela la autorización para el abordaje e inspección del Assashio.

Abordaje y naufragio

Se encargó entonces la localización de este velero al buque Petrel del Servicio de Vigilancia Aduanera, «consiguiendo visualizarlo, identificarlo y abordarlo sobre las 10.05 horas del 21 de febrero del 2024». Ya entonces los agentes «pudieron percatarse a simple vista de la existencia de los ocho fardos de droga, visibles desde la camareta o estancia común de acceso directo desde cubierta», por lo que fue arrestado el único tripulante y aprehendido el cargamento de sustancia estupefaciente, así como de una serie de efectos que podrían estar vinculados con el operativo de tráfico de este alijo.

La embarcación, según confirmó en su día la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera y ratificó la Audiencia Nacional, «se encontraba en un evidente estado de deterioro, lo que obligó a trasladar a bordo de la patrullera Petrel tanto al propio acusado como al cargamento de cocaína y resto de efectos intervenidos». De hecho, la sentencia constata que, en un primer momento, los integrantes de la patrullera trataron de remolcar el velero, uniéndolo mediante aparejos.

Sin embargo, esta labor «se reveló finalmente imposible de materializarse a causa de la propia debilidad estructural de la embarcación venezolana, con avería preexistente y ajena a la maniobra de abordaje, adoleciendo de grietas y roturas en cubierta, palo y jarcia». Veinticuatro horas después el Assashio colapsaba por una vía de agua hundiéndose en aguas del Atlántico.

Este operativo culminó con la arribada del Petrel al puerto de Vigo, donde se descargó la droga y el detenido fue trasladado a la Audiencia Nacional por parte de la Guardia Civil, Vigilancia Aduanera y Policía Nacional. Por su parte, la Inspección de Farmacia y Control de Drogas de la Dependencia Provincial de Sanidad, adscrita a la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra, emitió un informe relativo al pesaje y análisis de la cocaína incautada.