Desmantelada en Pontevedra una red especializada en extraer alijos de droga adheridos a buques

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

La totalidad de los detenidos quedaron en libertad con cargos

10 may 2025 . Actualizado a las 10:30 h.

El pasado febrero, una operación conjunta del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) de Policía Nacional, al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Pontevedra y el Servicio de Vigilancia Aduanera permitió el decomiso de 120 kilos de cocaína en el puerto de Marín. La partida iba adherida al casco del Crown Garnet, un mercante refrigerado ruso que realizaba la ruta entre Brasil y Dover con escala en Róterdam.

La droga se encontraba «en los habitáculos naturales que ya poseen los buques y que, de manera generalizada, no se inspeccionan, tanto en origen como en destino», señaló este viernes Emilio Rodríguez Ramos, jefe del Greco Galicia, unidad enclavada en la Comisaría de Pontevedra. Concretamente, se localizaba en uno de los habitáculos de refrigeración, bajo la linea de flotación.

Lo cierto es que, una vez localizado este alijo, «alguien de la Policía Nacional decidió que había que investigar más, que era interesante (…) saber cuál era el mecanismo de llegada a Europa de ese alijo y aproximarse, en términos tecnológicos, a esa frontera tecnológica de los delincuentes» y, de este modo, «intentar cortocircuitar los mecanismos que los delincuentes utilizan para hacer llegar la droga a Europa», remarcó el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada.

La investigación, cuyos resultados fueron presentados este viernes en Pontevedra, se inició tras recibirse informaciones de la agencia americana DEA en la que se alertaba de una red que pretendía llevar a cabo el transporte de una importante cantidad de estupefaciente. Aquella comunicación aludía a que la droga no iba adosada al casco del mercante, «sino introducida en un habitáculo específico del barco, un habitáculo de seguridad de los que habitualmente tienen los barcos a cierta profundidad», añadió Emilio Rodríguez, al tiempo que precisó que la Policía Nacional «tenía información suficiente como para centrar el objetivo sobre quienes estaban en esos momentos dispuestos a la extracción de la droga».

Las pesquisas posteriores fructificaron esta misma semana con el arresto de ocho personas en distintas localidades de las Rías Baixas, caso de Poio, Bueu o Vilanova de Arousa. Todos ellos tienen nacionalidad española, si bien uno nació en Albania, precisó Yago García Pascual, máximo responsable de Udyco Vigo.

En el marco de este operativo, de igual modo, se intervinieron equipos profesionales de buceo tipo seascooter. Se trata de dispositivos que permiten la propulsión rápida bajo el agua para recorrer importantes distancias aunque las condiciones marítimas sean adversas, reseñaron desde la Policía Nacional.

Emilio Rodríguez precisó que estos torpedos submarinos no se llegaron a utilizar dado que se intervino la droga, pero «estaban en disposición y aquella noche estaban preparados para ser utilizados para la extracción de la droga». El máximo responsable del Greco Galicia explicó que operan de una forma similar a las motos acuáticas, pero por debajo de la superficie del agua empleándose, por tanto, «para la aproximación al barco y, sobre todo, para la extracción total de la de la droga en una sola maniobra», que en el caso de los 120 kilos de cocaína intervenidos en Marín estaban distribuidos en cuatro fardos.

Una única inmersión

En definitiva, los seascooter permiten que, mediante una única inmersión, se pueda extraer toda la partida de estupefacientes «fuera de la zona de control del puerto». De hecho, los fardos ya vienen preparados con anillas que se sujetan al torpedo para facilitar este tipo de labores.

En todo caso, por el momento, en el seno de la Policía Nacional desconocen el tope de peso que estos dispositivos pueden llegar a transporta. «No hay un límite establecido. Va a depender mucho de las características propias de la estructura del barco, de cómo se atraque o de la propia capacidad que tenga la organización para adquirir la sustancia en origen», señaló García Pascual incidiendo que otra de las variables es «la capacidad que tenga la organización que extrae una vez llegado a puerto español».

Ramón Leiro

«No tenemos datos exactos de cuánto podría remolcar cada uno de los motores, pero lo que está claro es que es un plus de facilidad a la hora de la extracción de la sustancia», matizó al respecto.

En todo caso, y una vez que la investigación avanzó, se pudo determinó «de forma clara y contundente la estructura de la organización y el rol de cada miembro», reseñaron desde Interior. Remarcaron que, en paralelo a las detenciones, se practicaron registros domiciliarios donde se intervinieron equipos profesionales de buceo, caso de los seascooter o torpedos submarinos, así como 150 gramos de cocaína, 70 gramos de heroína y 100 gramos de hachís, «lo que indica que los investigados también manejaban otras drogas para su venta», acotaron estas fuentes.

Siete de los sospechosos comparecieron ante el Juzgado de Instrucción número dos de Vilagarcía de Arousa, quien decretó su puesta en libertad con cargos. A tres se les han impuesto medidas cautelares consistentes en comparecencias mensuales. Se les imputan delitos de tráfico de drogas y, no a todos, pertenencia a organización criminal.

«La delincuencia siempre va tecnológicamente por delante»

Acompañado por el comisario jefe provincial, Juan José Díaz, y los jefes del Greco Galicia, Emilio Rodríguez, y de la Udyco Vigo, Yago García, el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, remarcó que si bien «es verdad que la delincuencia siempre va tecnológicamente por delante», advirtió de que «el Estado, en este caso la Policía Nacional, está atenta y trabaja para disminuir esa, digamos, brecha tecnológica». En este sentido, puso de relieve el papel de los servicios públicos a la hora de recordar que los impuestos también se dedican a la lucha contra narcotráfico, una labor de «gran importancia social, política y económica. La seguridad es un bien económico y social fundamental en cualquier país desarrollado».

Losada, de igual modo, precisó que esta operación policial ha vuelta a poner de relieve como los clanes de la droga buscan nuevas formas para tratar de introducir estupefacientes en territorio nacional, en este caso concreto, mediante «la utilización de estos torpedos de propulsión submarina» que conllevan «una ventaja competitiva para los delincuentes muy importante».

Emilio Rodríguez incidió en que la policía «sin el apoyo de la Fiscalía ni de los juzgados de instrucción, muchas veces con mucha carga de trabajo y limitados de personal, no seríamos capaces de llevar a cabo estos operativos. Realmente en estos casos es cuando nos damos cuenta de que gozamos con no solo su confianza, sino con todo su apoyo».