Una pareja «fitipaldi» en Pontevedra: dan positivo por alcohol dos veces en la misma noche y él le ofrece una paliza a los policías

PONTEVEDRA

La mujer intentó huir del control dando marcha atrás y el hombre acabó arrestado por amenazar de muerte a los agentes
26 may 2025 . Actualizado a las 09:42 h.La Policía Local de Pontevedra vivió el miércoles 21 de mayo uno de esos sucesos que solo pueden calificarse de rocambolescos, además de temerario. Todo a cuenta de las andanzas de una pareja, hombre y mujer, que dieron positivo dos veces por alcohol en la misma noche y, encima, él intentó agredir a los agentes. El hombre acabó con las esposas puestas y yendo al calabozo.
Todo empezó sobre la 1.30 horas de la madrugada del miércoles, cuando la policía realizaba un control de alcoholemia en el cruce de la calle Manuel del Palacio con Rosalía de Castro. Detuvieron a una vehículo para realizarle la prueba de alcoholemia al conductor y este dio positivo. La copiloto se ofreció entonces a conducir, pero le realizaron a ella el control y también iba bajo los efectos del alcohol. Así que les inmovilizaron el coche, que fue retirado de la vía pública por la grúa municipal.
Los agentes continuaron de ronda y, pasada una hora, se llevaron una sorpresa en la avenida de Marín. Esa copiloto que había dado positivo iba al volante de otro coche. Le dieron el alto la altura a la altura de San Roque y comprobaron que llevaba de ocupante al hombre al que antes también habían cazado borracho. Le realizaron de nuevo la prueba de alcoholemia a ella y seguía dando positivo, así que al no haber conductor alternativo les inmovilizaron este segundo coche.
Intentó dar marcha atrás
La conductora, ni corta ni perezosa y según el parte policial, al ver que iban a tener que apearse de este segundo coche activó el contacto del vehículo y metió una arrancada hacia atrás. Los agentes tuvieron que rodear el turismo y consiguieron abrir la puerta delantera y retirar las llaves del contacto en una escena prácticamente de película.
Por si no llegase con esa algarada, el copiloto que, recordemos, también iba bajo los efectos del alcohol, se bajó del automóvil y le ofreció una paliza a los agentes. Les dijo que iba a «partirles la cara» y se acabó enfrentando a uno de los policías, que decidió reducir al hombre para evitar una agresión. A pesar de estar ya reducido, este siguió profiriendo amenazadas y, según recoge el parte policial, amenazó de muerte a uno de los agentes. Acabó detenido y siendo trasladado a las dependencias policiales. En medio de ello llegó un conductor alternativo que no había bebido y pudo llevarse el coche.